Hablemos de los riesgos más grandes del mundo. El último año y medio ha sido excepcional al generar una movilización a nivel internacional. La pandemia ha hecho que los líderes mundiales, organizaciones y diversos sectores, así como la sociedad misma impulse cambios sustanciales y enfrente desafíos imprevistos.
Aunado a ello, ha otorgado una severa advertencia sobre la preparación para los riesgos: debemos ser aún más conscientes de aquellos que se avecinen para estar preparados en la medida que surjan.
Así que con el propósito de dar a conocer cuáles son los 10 riesgos más grandes del mundo, AXA ha impulsado la Encuesta de riesgos futuros de AXA 2021.
Encuesta de riesgos futuros de AXA 2021
La encuesta fue realizada por Ipsos —multinacional de investigación de mercados y consultoría—, en nombre de AXA —multinacional francesa especializada en el negocio de los seguros y la gestión de activos—. E implicó la presentación de cuestionarios en línea a dos grupos: expertos en riesgos y ciudadanos de todo el mundo.
Se encuestó a 3.448 expertos en 60 países entre 6 y 28 de mayo de 2021 con una edad promedio de 45 años. El 60% eran hombres y el 39% mujeres. La mayoría (78%) trabajaba en AXA, siendo la suscripción y la gestión de riesgos las profesiones más representadas. El 22% restante provino de las redes profesionales de AXA, que trabajan principalmente en el sector de servicios financieros y para grandes empresas.
Sumado a esto, se tomó en cuenta a 19,001 miembros del público en
15 países entre el 21 de mayo y el 15 de junio de 2021. Los encuestados fueron muestreados entre personas de 18 años o más para ser representativos en términos de edad, género y ocupación, y los países se eligieron por región y tamaño del mercado.
A partir de los hallazgos de la Encuesta de riesgos futuros de AXA se extrajeron los 10 riesgos más grandes del mundo.
10 riesgos más grandes del mundo
Entre los riesgos latentes sobre salen los siguientes:
- Cambio climático.
- Riesgos de ciberseguridad.
- Pandemias y enfermedades infecciosas.
- Inestabilidad geopolítica.
- Descontento social y conflictos locales.
- Riesgos de los recursos naturales y la biodiversidad.
- Nuevas amenazas a la seguridad y terrorismo.
- Riesgos de estabilidad financiera.
- Riesgos macroeconómicos.
- Riesgos relacionados con la inteligencia artificial y el big data.
Para los especialistas, las tres principales amenazas son las relacionadas con el cambio climático, ciberseguridad y pandemias y enfermedades infecciosas. En el caso de México, expertos (94%) y población general (73%) que participaron consideran que la vulnerabilidad del país a los riesgos es mayor que hace cinco años.
A continuación hacemos un énfasis en cuatro de ellos.
Cambio climático
De acuerdo con el informe, el cambio climático está de vuelta en la cima del riesgo futuro. Los expertos lo clasificaron como el mayor riesgo en 2018 y 2019, pero cayó al segundo lugar en 2020 a la luz de la pandemia.
Aunque COVID-19 persiste en todo el mundo, los expertos han vuelto a identificar colectivamente al cambio climático como el riesgo más urgente.
La mitigación de la crisis climática requerirá tanto del sector público como privado para tomar las medidas inmediatas para invertir en soluciones, a pesar de la incertidumbre en torno a la escala de su impacto potencial.
Ante este panorama los encuestados en general, aseguran que los acuerdos de política ambiental entre gobiernos de todo el mundo son necesarios para abrir nuevas puertas y permitir que el sector privado asuma más riesgos para liderar la agenda de mitigación del clima.
Sin embargo coinciden en que los gobiernos no están preparados para afrontar el cambio climático, y solo el 19% de los expertos expresan su fe en las autoridades públicas para mitigar la crisis.
Los menores de 25 años fueron el único grupo de edad entre los encuestados del público en general que clasificó el cambio climático como su principal riesgo; todos los grupos de mayor edad lo clasificaron en segundo lugar después de la pandemia.
Los resultados de la encuesta también muestran que los grupos de edad más jóvenes se sienten menos vulnerables que el promedio al cambio climático, lo que sugiere que su preocupación se basa más en la conciencia de las consecuencias globales que en una sensación de amenaza personal.
Pandemias y enfermedades infecciosas
Los riesgos para la salud pesaron mucho en la mente de los encuestados de la población general en 2021, con tres de los cinco riesgos en esta categoría en la mitad superior de la clasificación:
- El 22% eligió las enfermedades crónicas como uno de sus cinco riesgos principales.
- El 18% eligió exposición prolongada a sustancias nocivas.
- El 13% eligió los riesgos relacionados con los cambios en las prácticas de salud y las enfermedades profesionales.
La pandemia de COVID-19 no solo ha aumentado los sentimientos de vulnerabilidad a los riesgos para la salud, sino que también ha transformado las dificultades existentes que enfrentan los sistemas de salud pública, desafiando la sostenibilidad a corto y largo plazo de estos sistemas justo cuando el público está cada vez más preocupado por la salud.
De forma más positiva, la pandemia ha creado una oportunidad para que el público y los tomadores de decisiones reconozcan la interdependencia de la salud y el medio ambiente.
Con esfuerzos para aumentar la conciencia pública sobre los impactos futuros del cambio climático en la salud, la experiencia de la pandemia podría llevarnos a reconceptualizar nuestra vulnerabilidad colectiva a nuestro entorno cambiante y acelerar el progreso en la mitigación del clima.
Descontento social y conflictos sociales
De acuerdo con el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), tan solo en América Latina y el Caribe (ALC), el descontento social se genera, entre otras razones, por motivos de desigualdad, poder y dinero.
La desigualdad distorsiona la legitimidad de la democracia al otorgar a aquellos que más poder tienen una mayor capacidad de influenciar la política en su favor. Por ejemplo, en una región donde el 10% más rico concentra el 68% de la riqueza es difícil desligar la captura política de la desigualdad.
Los mecanismos de captura crean y perpetúan la desigualdad y los privilegios, además son una de las causas principales detrás del descontento social, la desafección democrática y las protestas que se suceden en casi todos los países no solo de este lado del continente, sino alrededor del mundo.
Mientras que el los conflictos sociales empujados por el descontento puede llevar aparejados signos de violencia. Este tipo de problemáticas, al igual que los conflictos armados, tienen repercusiones en una determinada población.
De hecho, un conflicto llega a considerase social cuando dicho conflicto afecta a un gran grupo de población, al que genera situaciones desagradables que pueden ser devengadas del propio malestar generado.
Riesgos de los recursos naturales y la biodiversidad
Tomando en cuenta información de Iberdrola, los seres humanos estamos agotando esos recursos naturales del planeta y los niveles de calidad de vida empezarán a declinar hacia el año 2030 a menos que se tomen medidas inmediatas.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) advierte que la actual sobreexplotación de los recursos naturales está generando un enorme déficit, ya que cada año se consume un 20 % más de los que se pueden regenerar y ese porcentaje no deja de crecer.
Así, si seguimos a este ritmo, necesitaríamos 2,5 planetas para abastecernos en el año 2050, según apunta la propia WWF. A su vez, esta organización pone de manifiesto que la población mundial de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles disminuyó un 58 % entre 1970 y 2012 debido a las actividades humanas y augura que, en el año 2020, ese porcentaje se dispare hasta alcanzar el 67 %.
Razones para ser optimistas
Si bien saber nos encontramos propensos a sufrir algunos de los riesgos más grandes del mundo no es una buena noticia, sí existen razones para ser optimistas, de acuerdo con el informe.
1. El público cree que la cooperación es fundamental para prevenir futuros riesgos
Cuando se le preguntó al público en general en 2020 sobre el nivel más eficaz de toma de decisiones para abordar los riesgos futuros, el 50% dijo que el nivel mundial.
En la encuesta de 2021, ese número aumentó al 55%. También era más probable que los encuestados resaltaran el nivel continental como apropiado para enfrentar riesgos, especialmente en Europa.
Estas cifras sugieren que el año pasado ha reforzado la comprensión de la gente sobre la interdependencia mundial y la necesidad de cooperación multinacional, a nivel regional y mundial.
2. Tres cuartas partes de las personas confían en científicos y académicos
De manera tranquilizadora, a pesar de las preocupaciones sobre la desinformación, una sólida mayoría de personas valora la experiencia y el conocimiento en la formulación de políticas. La encuesta encontró que la mayoría del público en general (75%), así como la mayoría de los expertos (87%), confían en la capacidad de los científicos y académicos para limitar crisis futuras.
3. Los jóvenes están esperanzados a que el riesgo se puede superar
Mientras todos los datos demográficos de edad reconocen niveles crecientes de vulnerabilidad general, la tendencia es menos pronunciada entre los jóvenes. También tenían muchas más esperanzas sobre la capacidad de las organizaciones internacionales, los científicos y el mundo académico para mitigar crisis futuras.
La resiliencia forma parte de los seres humanos, y la crisis sanitaria ha dejado una enseñanza y generación de conciencia para estar listos y enfrentar los riesgos futuros.