Por: María José Evia Herrero
El «Lunes sin carne» o «Meatless Monday» es una iniciativa que comenzó en 2003, con apoyo de la escuela de salud pública de la prestigiosa universidad estadounidense Johns Hopkins. Desde su creación, instituciones e individuos han tomado el reto de dejar de comer carne los lunes, como un esfuerzo por promover un consumo más responsable de este producto. Ahora la ciudad de Los Ángeles se convierte en la más grande y más importante en abrazar la idea públicamente.
Esta decisión unánime del Consejo Municipal no puede, por supuesto, obligar a nadie a no consumir carne los lunes, pero sienta un precedente y es una invitación para que los habitantes de Los Ángeles piensen en sus hábitos alimenticios.
Los miembros del Consejo destacaron que el consumo de carne no solamente tiene consecuencias para la salud (se relaciona a problemas en el corazón y con cáncer de colon, páncreas y seno) sino también para el medio ambiente, porque su producción genera una gran cantidad de dióxido de carbono.
El documento también menciona que más de la mitad de los habitantes de la ciudad sufren de obesidad o sobrepeso, algo que podría contrarrestarse con una dieta más rica en vegetales y otros productos sin carne.
Se trata de una decisión interesante por parte de la ciudad, pero falta ver si el Consejo la promoverá por medio de más campañas e información, de forma que no se quede solamente en una buena intención plasmada en papel. También falta ver si otras ciudades de Estados Unidos y el mundo se unirán a la causa, ya que cada vez más los gobiernos se involucran en la buena alimentación de sus ciudadanos. Este año, sin ir más lejos, la ciudad de Nueva York tomó la polémica decisión de vetar los refrescos gigantes.
