Recursos humanos, estrategia, habilidades y estructura: elementos esenciales de la gestión deportiva. ¿Cómo lo hacemos en México?
• El COP UVM da a conocer nuevos hallazgos sobre el estudio a profundidad realizado con 14 personalidades del deporte mexicano.
• ¿Qué elementos son esenciales para gestionar el deporte de manera eficiente?
• ¿Cómo califican los expertos estos elementos en el caso mexicano?
• La gran oportunidad: generar una estrategia.
El Centro de Opinión Pública (COP) de la Universidad del Valle de México en conjunto con la Escuela de Estudios Universitarios del Real Madrid, da a conocer nuevos análisis de la información que arrojó el estudio sobre gestión deportiva que se realizó con 14 expertos en la materia.
Los elementos esenciales de la gestión deportiva
A pesar de no coincidir en la forma en que definen al deporte, los expertos coinciden en que para gestionar el deporte de manera eficiente se requiere, sobre todo, contar con una estrategia que defina con claridad objetivos, metas y los recursos que se requieren para alcanzarlos. La planeación estratégica no es un elemento presente en la gestión del deporte en México en general. Algunas instancias la tienen muy clara, y los resultados son notables: el caso del Tae Kwon Do y los clavados, por ejemplo.
Habilidades, preponderantemente administrativas, que van desde la planeación hasta la comunicación y que favorecen llevar a la práctica los planes que se derivan de una estrategia puntual, es otro de los elementos esenciales de una adecuada gestión deportiva. En general y con algunas excepciones, se carece de habilidades en la gestión deportiva, particularmente a nivel municipal, opinan los expertos.
Una estructura que se convierta en la plataforma desde donde se operan los planes, que incluya una normatividad adecuada, claridad en las funciones y responsabilidades de cada uno de los actores, así como sistemas muy claros de rendición de cuentas es indispensable para gestionar el deporte profesionalmente. Este es un aspecto que tampoco se considera adecuado en nuestro país.
Desde luego, se requiere de personas, con liderazgo, convicción, deseosos de emprender e innovar con una actitud y pasión hacia el deporte innegables. Este es un elemento presente en nuestro país, pero ni todo el liderazgo, ni toda la pasión alcanzan para gestionar el deporte de manera eficiente.
¿Qué papel deberían jugar los diferentes actores de la gestión deportiva en México?
De acuerdo con la opinión de los expertos, la definición estratégica del deporte debiera incluir una clara definición de funciones y responsabilidades de cada uno de los actores. Así, la CONADE y los organismos gubernamentales debieran ser los rectores y quienes regulen la gestión deportiva. Quienes se aseguren de que los diferentes participantes compartan la visión y estrategia y ante quienes todos los demás rindan cuentas.
Las asociaciones, federaciones y clubes privados deberían operar en sus ramas de experiencia y conocimientos y su relación con el gobierno tendría que ser de transparencia y rendición de cuentas tanto en términos de recursos como en términos del cumplimiento y alineación de objetivos a la estrategia global.
Los municipios, escuelas y padres de familia, tendrían que ser los principales responsables de crear una cultura de activación física, a través de programas deportivos serios y profesionales en los dos primeros casos y a través del ejemplo y la formación de hábitos en el caso de los padres de familia. Por su parte, entrenadores y atletas deberían enfocarse en su profesionalización y preparación y en su dedicación al deporte.
Oportunidades y amenazas frente a un entorno altamente competitivo
La oportunidad más importante que identifican los expertos es contar con una estrategia que permitirá definir objetivos claros y, sobre todo, de largo plazo, fortaleciendo el Sistema Nacional del Deporte y haciendo más eficiente la administración del recurso
La estrategia deberá entonces tener tres vertientes muy claras: Favorecer la creación de una cultura deportiva que en el largo plazo se convierta en un hábito para la población, involucrando a las entidades educativas y las familias en general. Contar con programas que permitan profesionalizar e incluso certificar a los diferentes actores e involucrar a la iniciativa privada, con mecanismos muy claros de regulación y comunicación que garanticen la alineación hacia un objetivo común.
La principal amenaza radica en no tener una visión clara y compartida entre todos los actores. Esta falta de visión que se evidencia en la falta de políticas públicas, puede contribuir al crecimiento de los problemas de salud y adicciones entre la población, la apatía y falta de compromiso de algunos actores fundamentales, y el no estar a la altura internacional. Se percibe como una amenaza también el que la iniciativa privada “tome en sus manos” el tema por ineficiencia de la administración pública, lo que fragmentaría aún más la gestión del deporte en nuestro país. ¿Y qué fue primero? ¿La apatía? ¿La falta de políticas públicas? ¿Ó la falta de una visión?, en realidad hoy esto no importa, importa que se asuma el reto y se actúe en consecuencia.
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Fuente: Comunicado de prensa
