La publicidad y la industria de la moda y el entretenimiento han impuesto por años estereotipos de belleza y roles de género sexistas con los que los padres de familia hoy en día parecen no estar de acuerdo, y es por ello que han decidido tomar acción a través de iniciativas que ofrezcan a los más pequeños de hogar alternativas de esparcimiento que les permitan tener un desarrollo integral y les permitan desarrollar sus habilidades lejos de los paradigmas sexistas.
Estas iniciativas no sólo incluyen la lucha por una mayor diversidad entre los personajes de sus películas favoritas, la presencia del empoderamiento de la mujer en la industria cinematográfica infantil o la transformación de los paradigmas de belleza que se presentan en los juguetes que acompañan a los más pequeños del hogar, sino que buscan también generar un cambio en la vida de los niños de todo el mundo integrando la equidad en sus actividades cotidianas.
Abordando la equidad de género desde un ángulo tan innovador como polémico, algunos padres de familia han criticado la forma en que la industria de la moda impone roles sexistas a niños y niñas a través de la ropa, invadiendo la de ellas de colores pastel y palabras como «cute», «princess» y «pretty», entre otras, mientras los súperheroes y los colores más vivos están reservados para las prendas dirigidas a los chicos.
Con el objetivo de romper con estos paradigmas, algunos padres de familia han lanzado múltiples esfuerzos para deshacerse del sexismo en la industria de la moda, el primero de ellos nació en el sótano de Rebecca Melsky y Eva St. Clair y ahora Tiffe Fermaint y su novio Keith Walker buscan seguir con esta tendencia y han creado una colección fabricada con algodón orgánico e inspirada en el nacimiento de su hija Violette, con el fin de ofrecer a los más pequeños una alternativa fresca y diferente.
La colección llamada Baby Teith abrirá una tienda en Etsy con el objetivo de compartir estos diseños con otros padres preocupados por la equidad. La diseñadora asegura que no hay nada de malo en los trajes color rosa para las niñas, sino que simplemente no es u estilo, por lo que ha aprovechado su experiencia como diseñadora de moda para crear alternativas divertidas, cómodas y memorables para su hija.
«Nosotros realmente creemos que actualmente los estereotipos de género son obsoletas (…) Queremos que nuestra hija para formar sus propias opiniones sobre el tema y se siente que ella puede vestir cualquier forma que desea», aseguró la pareja a Huffington Post.
Los diseñadores aseguran que la marca pretende inculcar la idea del empoderamiento deshaciéndose de paradigmas como «el rosa es sólo para niñas» y abrir paso a un mercado de prendas neutrales en términos de género, por lo que lo califican como un gran paso a favor de la equidad. Pero ya que la moda constituye una de las primeras expresiones de la personalidad ¿es la uniformidad de colores un retroceso en términos de identidad?
