Desde la Presidencia de la República tienen claro que los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la Agenda 2030 son “transexenales y van más allá de partidos políticos”, por lo que garantizaron continuidad a los ODS en el gobierno de AMLO.
Gemma Santana, responsable de la Agenda 2030 en Presidencia, explicó que de los 100 compromisos del presidente López Obrador, “74 tienen que ver con la Agenda 2030”, lo que hace a los ODS “el código moral de trabajo de esta administración”.
Por ello, explicó que impulsan el Plan Nacional de Desarrollo con una visión de sustentabilidad a través de mesas sectoriales con todas las dependencias federales y equipos de asesores.
“Tenemos una estrategia muy concreta a junio para lanzar el Consejo Nacional de la Agenda 2030 en Palacio Nacional, encabezado por el Presidente”, anticipó en el foro El rol del sector privado frente a la Agenda 2030, realizado en la Bolsa Mexicana de Valores.
Bien vistas empresas con ODS
Para lograr empatar las visiones de gobierno e iniciativa privada en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Gemma Santana prefiere referirse al “cuarto sector”: cooperativas, empresas sociales, economía circular y cadenas de valor inclusivas, cuatro conceptos que pidió a empresas tener en cuenta como “algo que realmente nos va a acercar mucho como gobierno”.
“El Presidente hace mucho énfasis en los valores y en erradicar la corrupción, por lo tanto va a ser bienvenida cualquier industria y cualquier organización que traiga muy bien cimentados estos 17 ODS en sus modelos de negocio”, aseguró.
Gemma Santana invitó incluso a la industria financiera a reflexionar en torno a incentivos o menores tasas de interés que pudieran dar a empresas que contribuyan a resolver los problemas del país en torno a los ODS en el gobierno de AMLO.
Piden no ir contra sociedad civil
Durante su participación en el referido foro, Eduardo Bohorquez, director de Transparencia Mexicana, invitó a repensar el término de sociedad civil, dentro del cual cabe –dijo- el sector privado.
“Mientras no cumplamos una función de gobierno somos sociedad civil y pensar que podemos ir contra la sociedad civil es ir contra todos nosotros, contra nuestra capacidad de articularnos”, indicó.
Lamentó que a nivel mundial no haya buenas noticias en términos de la agenda global para el desarrollo.
“Hay políticas públicas orientadas exclusivamente a obtener votos, en lugar de alineadas a los ODS de la Agenda 2030. Estamos en medio de un contexto complejo, con gobiernos electos democráticamente, que gozan de amplio respaldo popular pero tienen altos niveles de corrupción”, señaló.
Ante esto, consideró que urge “capacidad adaptativa no sólo del sector privado sino de todos los actores sociales. Hay que salir del discurso anacrónico, purificador y muy triste de ‘yo defiendo los valores pero participo en la corrupción’, eso es lo que nos falta y tiene que cambiar”.
Recordó que fue apenas en 2014, cuando el sector privado reconoció su responsabilidad en el problema de la corrupción.
“Fue Gerardo Gutiérrez Candiani, al frente del CCE, quien por primera vez reconoció que la mitad del problema de la corrupción era el sector privado. Y no tienen idea de cómo le fue después, cuando llegó a los organismos cúpula, un miércoles, con el Comité Ejecutivo… pero eso fue asumir la responsabilidad social de la empresa”.
En el contexto de los ODS en el gobierno de AMLO, urgió a las empresas a reinventarse y replantear conceptos y prácticas, como “la responsabilidad social, que nos está quedando chico como concepto para lo que estamos enfrentando en este momento”.
Oportunidad desatendida
De acuerdo con distintos especialistas participantes en el foro, la Agenda 2030 ofrece amplias oportunidades de negocio que pueden ser aprovechadas por las empresas a través de los ODS en el gobierno de AMLO.
Adriana Lobo, directora ejecutiva de World Resource Institute, refirió que en 2018, México obtuvo un 69.1% en el tema del seguimiento de los ODS, reprobando en 8 de las 17 metas globales, entre ellas hambre cero, educación, energía limpia, trabajo decente y reducción de la desigualdad.
La situación no es exclusiva del país, a nivel global continúan prevaleciendo problemáticas como desigualdad social, inequidad de género o salarios sin crecimiento desde los 80, generando intranquilidad en sectores muy amplios de la población que no han sido atendidos.
Al mismo tiempo, aseguró, hay oportunidades por 12 trillones de dólares en nuevos negocios y sectores como sistemas de movilidad, nuevas soluciones de salud, eficiencia energética, economía circular y todo lo que tiene que ver con el sistema alimentario, desde agricultura hasta evitar el desperdicio.
“Esto abre la reflexión del papel de las empresas en términos del compromiso que deben hacer con el futuro del mundo. En esta nueva manera de hacer negocio es por donde viene el futuro real del desarrollo de las empresas”, dijo.
Noel González, director general de Planeación y Políticas de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la Amexcid, llamó a las empresas, en el contexto de los ODS en el gobierno de AMLO, a dejar de ver la sustentabilidad como una externalidad o un gasto.
“Deben replantearse la idea de reducir costos como sea para maximizar sus ganancias y entender que las responsabilidades no son un costo sino un motor de crecimiento”, señaló.
El foro El rol del sector privado frente a la Agenda 2030 se llevó a cabo el pasado 13 de marzo, con la organización de la firma Ilunka y organizaciones como My World México y Rinters.
Contó con la participación de especialistas de la UNAM, la Agencia de Cooperación Alemana, Corporación Financiera Internacional (FIC), Sistema B México, entre otros