Mientras el Ártico se caliente dos veces más rápido que el resto del mundo y el hielo marino y la nieve declinen rápidamente, los osos polares tendrán dificultades para sobrevivir, según un informe del Gobierno estadounidense publicado este lunes.
El aumento de las temperaturas globales es la amenaza más importante para los osos polares, que dependen del hielo marino para capturar presas, según el informe del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS, por sus siglas en inglés).
«Sin reducciones significativas (en las temperaturas globales) es improbable que se recuperen los osos polares», dijo la agencia, lo que significa que la especie seguirá siendo considerada en peligro de extinción.
Como una manera para que los investigadores pudieran entender mejor cómo los osos polares están luchando frente a las declinaciones en el hielo marino ártico, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) le ató una cámara a un oso adulto.
Las imágenes revelaron una instantánea de la vida cotidiana de un oso polar en el sur del Mar de Beaufort en el Ártico y le permitieron a los científicos estudiar cualquier cambio en el comportamiento del animal y las tasas de alimentación.
Las imágenes destacan la importancia del hielo marino y cómo los osos usan su increíble sentido del olfato para cazar presas.
«Los focas saldrán a descansar (desde las grietas en el hielo marino) y ahí es donde se encuentra la mayoría de los osos polares cazando», le dijo a CNN el director del programa polar del Reino Unido del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Rod Downie.
Según el WWF, los osos polares pasan más del 50 por ciento de su tiempo cazando, pero menos del 2 por ciento de sus intentos son exitosos.
Pero no es sólo la caza para lo que los osos polares usan el hielo marino.
«También necesitan del hielo marino para viajar entre áreas para encontrar compañeros, es una parte crítica de su ecosistema. Si lo pierden, será una mala noticia para ellos», dijo Downie.
El mismo Downie aseguró que la razón por la que hay un aumento del conflicto entre humanos y osos radica en que los animales tienen hambre y están invadiendo tierras comunitarias.
«Dado que los osos polares están permaneciendo cada vez más en tierra, entran en contacto con las comunidades humanas. Los niños podrían estar caminando hacia la escuela y arriesgarse a la amenaza de ser atacados por un oso polar».
Downie dijo que la reacción normal sería matar al oso, por lo que el WWF está trabajando para educar a las comunidades sobre otras maneras de disuadirlos, con el uso de petardos y el almacenamiento correcto de alimentos.
Una tercera parte de los osos polares podría desaparecer en este siglo
En el 2008, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos puso a los osos polares en la lista de especies amenazadas bajo la Ley de Especies en Peligro y, en su nuevo plan de manejo para la conservación, esboza una serie de acciones a corto plazo para abordar la amenaza.
Pide que se reduzcan los conflictos y la caza de los osos humanos, la protección de los hábitats y la gestión y minimización del riesgo de derrames de petróleo.
Si bien el plan de recuperación se centra principalmente en formas alternativas de proteger la especie, hace hincapié repetidamente en la importancia de abordar el cambio climático.
«Sin una acción decisiva para abordar el calentamiento del Ártico, el destino a largo plazo de esta especie es incierto», dijo el director regional para Alaska del USFWS, Greg Siekaniec.
Se calcula que hay alrededor de 26.000 osos polares en todo el mundo, pero los científicos han pronosticado que las temperaturas siguen aumentando, y un tercio de las especies podrían desaparecer para el 2050.
Downie le aseguró a CNN que los efectos del cambio climático son un territorio inexplorado. «En la historia moderna no hemos conocido un Ártico sin los osos polares y sería una tremenda pérdida para el Ártico, para la gente que vive allí y para la humanidad».
¿Qué está pasando en el Ártico?
El viejo hielo marino que queda año tras año es más pequeño de lo que ha sido en tres décadas.
«Rara vez hemos visto al Ártico mostrar una señal más clara, fuerte o más pronunciada de calentamiento persistente y sus efectos en cascada sobre el medio ambiente que en este año», aseveró
Jeremy Mathis, director del Programa de Investigación Ártica de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), en un comunicado.
El hielo joven ha luchado para alcanzar los dos metros de espesor durante los meses de invierno y, como consecuencia, es más probable que se derrita durante el verano.
Las temperaturas del aire han estado por encima de los 35 grados Fahrenheit (20 grados centígrados), por encima del promedio.
Fuente: CNN