De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México tiene el primer puesto dentro del ranking de los países con el peor balance entre el trabajo y la vida personal. No es un secreto que en nuestro país, las y los empleados están sometidos a extensas jornadas y a condiciones laborales deplorables.
La problemática se acentuó con la pandemia derivada de COVID-19, ya que muchas personas perdieron sus trabajos o tuvieron que aceptar salarios más bajos, además de que los tiempos de conexión en las actividades remotas comenzaron a exceder las de un horario presencial, ocasionado un aumento de estrés.
Por lo que ser parte de los países con el peor balance entre el trabajo y los tiempos de fuera de este, solo es una muestra más del grave estado de la empleabilidad y de que las empresas y Gobierno no han hecho lo suficiente para combatir esta situación.