Brasil, México y el resto de países responsables de 80% de las emisiones de carbono comenzaron a abordar ayer el tema del desastre climático en el planeta para tratar de darle un impulso a las negociaciones a fin de combatirlo. No obstante, con pesimismo los expertos esperan pocos avances.
Representantes de Australia, Brasil, Gran Bretaña, Canadá, China, la Unión Europea, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Sudáfrica, Corea del Sur y Estados Unidos participan en el encuentro.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, impulsó la reunión para facilitar las negociaciones tras la decepción de la cumbre de Copenhague en diciembre de 2009.
La próxima gran cita para alcanzar un acuerdo internacional contra el cambio climático que sustituya al vencido protocolo de Kioto será la conferencia en el balneario mexicano de Cancún, México, del 29 de noviembre al 10 de diciembre.
“No creo que nadie espere algún anuncio importante”, manifestó Michael Levi, analista del Consejo sobre Relaciones Exteriores.
El camino hacia Cancún no se presenta fácil. El ecologista Bill McKibben, confundador del grupo defensor del medio ambiente 350.org, comentó que el fracaso del Congreso de Estados Unidos en aprobar una ley para combatir el calentamiento global hace “muy difícil” que se llegue a un acuerdo importante en dicha reunión.
En junio, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que impone límites a las emisiones de carbono y permite la comercialización de bonos de emisión de carbono.
El Senado debe ratificarlo, pero se impone la oposición bipartidista de los estados que dependen de la industria del carbón e hidrocarburos.
“Un cambio real estaría en contra del modelo de negocio de la industria de los combustibles fósiles”, dijo McKibben. Advirtió que la industria es demasiado poderosa como para permitir que el Congreso apoye la disminución de emisiones.
Así, McKibben instó a una mayor acción global para crear un “movimiento masivo” que respalde la reducción de estas emisiones.
Fuente: Milenio; Fronteras, p. 35
Publicada: 21 de Septiembre 2010