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Los experimentos científicos en animales y humanos, comunes en algún tiempo, han sido cuestionados durante años por sus implicaciones éticas. Las empresas más responsables han comprendido que estas prácticas vulneran los derechos fundamentales de seres vivos, por lo que se han dado a la tarea de buscar caminos más éticos para producir innovación.
La preocupación de individuos, gobiernos e instituciones por el tema, ha obligado a las empresas a comunicar su compromiso social. La industria cosmética ha integrado incluso el sello Cruelty Free para deshacerse del estigma que la vinculó por años con los experimentos con animales.
El camino parecía recorrido hasta que el gobierno alemán denunció a la industria automotriz de financiar experimentos con animales y seres humanos. El objetivo fue probar los efectos a la salud de los gases emitidos por motores de diesel.
La nota completa ha sido publicada por Animal Político. Transcribimos a continuación.
Los polémicos experimentos con humanos y monos de la industria automovilística alemana
Animal Político
El gobierno alemán denunció que algunas empresas automovilísticas financiaron estudios en los que humanos y monos inhalaron gases emitidos por vehículos con motores diésel.
El objetivo, apunta la prensa alemana, era conocer los efectos que pueden tener en la circulación sanguínea y en el sistema respiratorio.
Según medios alemanes, el estudio lo realizó la Asociación Europea de Estudios sobre la Salud y el Medio Ambiente en el Transporte (EUGT, por sus siglas en alemán), una institución financiada por los fabricantes de Volkswagen, Mercedes y BMW, y que fue disuelta el año pasado.
La BBC no ha tenido acceso al estudio en sí mismo pero, de acuerdo con la información que aparece en la prensa de Alemania, fue publicado en 2016.
Ya en 2015, Volkswagen se vio en un escándalo por haber manipulado las pruebas para las emisiones contaminantes de sus autos diésel en Estados Unidos.
El escándalo provocó la salida jefe de la compañía, Martin Winterkorn.
“Abominables”
El gobierno alemán aseguró que este tipo de prácticas no pueden justificarse y pidió más detalles.
“Estos tests en humanos y en monos no se pueden justificar de ninguna manera”, dijo el portavoz de la canciller Angela Merkel, Steffen Seibert.
La ministra de Medio Ambiente alemana, Barbara Hendricks, los calificó de “abominables” y se mostró sorprendida con que algún científico haya accedido a llevarlos a cabo.
La empresa Daimler, fabricante de Mercedes-Benz, también condenó los experimentos mientras que VW sigue envuelta en el escándalo del software que daba datos falsos sobre las emisiones de gases diésel.
Stephan Weil, del Partido Socialdemócrata alemán y miembro del consejo de supervisión de VW, dijo que estos estudios eran “absurdos y horrendos”.
La organización EUGT se disolvió el año pasado por decisión de los fabricantes.
¿Cómo eran los tests?
El fin de semana, la emisora del diario Stuttgarter Zeitung de Alemania y la estación de radio de SWR dijeron que 19 hombres y seis mujeres fueron sometidos a la inhalación de gases de diésel en un experimento de EUGT.
Durante un mes, los ensayos se llevaron a cabo en Aachen, al oeste de Alemania.
En ellos se sometía a los participantes a varios niveles de concentración de gases con un alto contenido óxidos de nitrógeno tóxico.
Ya el pasado jueves, The New York Times informó de que EUGT había llevado a cabo unos experimentos para contrarrestar una decisión de la Organización Mundial de la Salud, que en 2012 que clasificó a los gases de diésel como cancerígenos.
Según el periódico estadounidense, en 2014 EUGT encerró a 10 monos en una cámara hermética para someterlos a este tipo de gases emitidos por varios modelos de automóviles, incluido el VW Beetle diésel.
Las pruebas, según esta información, se llevaron a cabo en un laboratorio en Albuquerque, Nuevo México (Estados Unidos).
Investigación
El sociademócrata Weil dijo que “debe hacerse una investigación, no valen excusas”.
Daimler condenó el domingo los experimentos y aseguraron sentirse “consternados por el alcance de los estudios y su implementación”.
Como reacción a la nota del The New York Times sobre los experimentos con monos, VW dijo en su cuenta de Twitter que la compañía “se distancia de forma clara y explícita de todas las formas de abuso de animales“.
“Sabemos que los métodos científicos que usó EUGT estaban equivocados y pedimos disculpas por ello”.
Reducir la contaminación de sus vehículos se ha convertido en un desafío para la industria automovilística en Alemania.
Un nuevo estudio del especialista alemán Ferdinand Dudenhöffer asegura que los niveles de contaminación por carros diésel siguen siendo muy altos en 10 ciudades alemanas así que es probable que se prohíba la circulación de estos vehículos si no realizan cambios en su motor.
De acuerdo con esta investigación, las mejoras en el sistema de software que controla los niveles de contaminación del automóvil no serán suficientes para resolver el problema.
Múnich, Colonia, Stuttgart, Hamburgo y Düsseldorf están entre las ciudades alemanas con los niveles más altos de contaminación en el aire.