En México, los programas sociales son acciones gubernamentales que tienen por objetivo contribuir a la mejora de las condiciones de vida de la población. Dichos apoyos se definen en función de los propósitos establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo, en el cual se precisan los actos que realizará la administración actual para lograr el cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales de las personas.
No obstante, gran parte de los programas sociales federales no alcanzan las metas establecidas, ello debido a que la mayoría, correspondiente a 15 dependencias durante 2022, sub o sobrestimaron sus niveles de desempeño, de acuerdo con El Economista.
Programas sociales federales
El análisis realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), señala en un documento titulado «Consideraciones para el Proceso Presupuestario 2023» que de 120 programas sociales que contemplan un total de 275 indicadores solo:
- 107 alcanzaron un desempeño adecuado.
- 116 deben mejorar en su planteamiento para medir resultados.
- 52 no cuentan con información disponible de 2021, debido a que son indicadores de reciente creación.
El informe —que busca proporcionar información útil y sustantiva que contribuya a la mejor toma de decisiones de las personas que participan en la integración del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2023— revela que los programas y acciones sociales deben establecer metas con la finalidad de conocer cuánto avanzan en el logro de sus objetivos.
Sin embargo, con frecuencia no es así. Las dependencias federales se fijan propósitos ambiciosos que con dificultad se cumplen o, por el contrario, modestos que se superan con facilidad, como es el caso del análisis de cumplimiento en 2021.
«La orientación a resultados puede entenderse como la cualidad de los programas de desarrollo social para plantear con precisión la solución a una problemática pública concreta sobre una población objetivo bien identificada, así como ser capaces de medir los logros alcanzados».
Coneval.
Datos que sí revela el informe
A pesar de que la falta de claridad en los indicadores dificultó la medición del cumplimiento de metas señaladas por las dependencias federales, el Coneval sí señaló que la pobreza continúa siendo un problema social en México, como lo indica MVS Noticias.
«la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI) rural y urbana aumentó en promedio 33.7 y 31.9% respectivamente».
Coneval.
El análisis del Coneval señala que la pobreza laboral, representa que las personas no pueden adquirir lo indispensable, en referencia al valor monetario de la canasta básica, lo que contribuye a una nutrición inadecuada e impide avanzar al desarrollo sostenible del país.
Por ello, las consideraciones para el proceso presupuestario 2023 destacan la importancia de que el gobierno apueste por programas y acciones de desarrollo social que contemplen aspectos relevantes a la economía en general, así como reducir las brechas que se presentan entre los grupos históricamente discriminados —niñez y adolescencia, mujeres y comunidades indígenas particularmente—. Por lo que resalta las siguientes manera de frenar las problemáticas:
- Controlar los precios de alimentos de consumo básico.
- Retomar y fortalecer los apoyos alimentarios que se les brindan a través de comedores escolares.
- Cocinas comunitarias.
- Continuar con programas de becas escolares.
- Además de la integración al sistema de salud.
Las OSC un bien público a defender
Al respecto, Pablo Armando González Ulloa Aguirre, académico del Centro de Estudios Políticos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, explica que las Organización de la Sociedad Civil (OSC) han tenido un papel fundamental en la solución de problemas públicos, como los que menciona Coneval, que no solo corresponden al gobierno, sino también a la sociedad que participa organizada.
El especialista expuso que los cuestionamientos a ciertas políticas públicas por parte de las OSC expertas en temas específicos es lo que ha tensado su relación actual con el gobierno. Sin embargo, son un bien colectivo que tendríamos que defender.
Por ejemplo, existen alianzas entre OSC y empresas para brindar herramientas de capacitación laboral y tecnológica a mujeres y madres, otorgándoles formación para generar ingresos, lo que contribuye la economía del país.
Aunque, desde la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, el monto de donativos del presupuesto federal para que las organizaciones mantengan su labor social, prácticamente se eliminó, según Animal Político.
«Parece clara la estrategia gubernamental de debilitamiento de la sociedad civil organizada. Los recortes al financiamiento de las agrupaciones ciudadanas a lo largo de esta Administración lo demuestran».
México Evalúa.
Esas acciones han impactado en la creación de nuevas organizaciones; en 2020 y 2021 solo 185 nuevas OSC se registraron en el Directorio de las Organizaciones de la Sociedad Civil. Es la cifra más baja desde 1993, época previa al inicio de la transición democrática en nuestro país.
Si los programas sociales federales no alcanzan y la organización civil está aportando a la sociedad y ayudado a otros, ¿no debería el gobierno impulsar mayores alianzas y a estas instancias?
Magnifico articulo.
Saludos