Por Mauricio Ramírez Cuesta
Qué gusto me da el darme cuenta de que estas historias que llenan de esperanza e ilusión no solo el deporte sino la vida misma, se repiten, nos recuerdan que no todo en la vida son problemas de dinero, malas prácticas, faltas de respeto, enfermedades, abusos, marchas, corrupción entre otras malas “costumbres” que tenemos los que vivimos en este mundo llamado Tierra y que día a día nos dan golpes para bajar la guardia, para no luchar más.
Una vez más los niños Triqui saltan a la palestra a disfrutar, gozar de hacer lo que más les gusta que es jugar Basketball. Y ahora se encontraron con un equipo que sí les rebasaba en estatura, muy probablemente en habilidades, definitivamente les ganaba en experiencia, pero dudo que les hayan ganado en corazón ya que éstos chicos no dejan de demostrarnos la alegría que tienen de practicar su deporte favorito ya sea con niños de otras partes del mundo o con jugadores de la NBA.
Así es, hace casi 2 meses nos dieron la noticia que estos niños habían ganado el Festival Internacional de Minibásquetbol de Argentina, jugando contra niños de sus mismas edades pero con la peculiaridad de no hacerlo con zapatos deportivos y de presentar varias carencias en equipo deportivo, pero que se presentaban a jugar con una sonrisa en la cara, siempre de buen humor sin importar las evidentes diferencias que tenían con otros equipos.
Ahora, como premio, las oficinas de la NBA en México y con vistas al partido que se celebrará entre los Spurs de San Antonio y los Timberwolves de Minnesota llevaron a estos chamacos a entrenar con chicos de las Olimpiadas Especiales y a que conocieran a los jugadores de la NBA en uno más de sus esfuerzos amparados por su organización llamada “NBA Cares».
Hasta ahí, todo es “normal”, lo curioso fue que el entrenador de los Spurs decidió cancelar el entrenamiento de su equipo para cambiarlo por un juego de reta vs los niños Triqui, así que armó los equipos y los puso a jugar contra ellos. La cara de los niños de total satisfacción, alegría, emoción, ilusión se desbordaba y como no si estaban jugando contra jugadores profesionales, vaya contra los mejores del mundo!
Un buen detalle, fue que los jugadores de San Antonio al ver que los Triquis jugaban sin zapatos, se descalzaron, algunos hasta las calcetas se quitaron y terminaron teniendo un rato increíble entre todos, jugando, bromeando, tomándose fotos, vaya ¡les regalaron una experiencia inolvidable! Logrando una parte fundamental en el Sports Marketing que es crear experiencias con los ídolos de las canchas.
Gran punto de parte de la NBA en México, gran punto de parte de los Spurs de San Antonio que supieron reaccionar de forma inmejorable ante un grupo vulnerable y que decidieron hacer un cambio a su super estricto calendario de entrenamientos para cambiarle la vida a unos chicos y mención aparte al entrenador Gregg Popovich del cual ya nos ha dado muestras de ser Socialmente Responsable cuando defendió al “Charrito de Oro” -niño nacido en Estados Unidos pero de origen mexicano que cantó el himno de los Estados Unidos en un partido de la serie final enfundado en un traje charro típico-, ¿lo recuerdan?
En fin, ahora esperemos que la enseñanza de los niños Triquis, de la NBA, los Spurs y su entrenador nos dejen algo para poder copiarlo en nuestras vidas diarias, ya sea con nuestra familia, amigos o en nuestro trabajo, si todos ellos pudieron hacer el bien con tan poco ¿porque nosotros no podremos hacerlo en nuestra trinchera?
Por último, lamento MUCHÍSIMO la cancelación del partido de la NBA en nuestro país y saludos a la oficina de la NBA en México, ¡seguramente se recuperarán pronto de este fuerte golpe!
Mauricio Ramírez Cuesta
Trabajo con el deporte y el marketing; me he especializado en el cruce de estos con la responsabilidad social y la sustentabilidad. Estoy convencido de que en el deporte también se gana creando valor.
Licenciado en Marketing por la Universidad Anáhuac y MBA. Soy profesor y conferencista en Sports Marketing.
Twitter: @sports_mau email: [email protected]
