Por Mauricio Ramírez Cuesta
Estimado lector, ahora nos encontramos ante un caso que compete a varios de los ámbitos de la Responsabilidad Social como son la ética laboral, derechos humanos y en especial el vínculo con la comunidad ya que dentro de la Liga de Fútbol más relevante del mundo, la Liga inglesa, misma que ha sido utilizada como modelo por la Federación Mexicana de Fútbol para desarrollar la conocida Liga MX y la Liga de ascenso MX; que trabaja año con año para eliminar el racismo así como el fomento de las sanas prácticas deportivas es la misma que impulsa y da ejemplo a sus equipos a que hagan lo mismo, es aquí donde se ha dado una nueva situación de lo que un individuo -líder de opinión- no debe hacer.
El caso en específico es el del extraordinario jugador Luis Suárez, un chico de 26 años nacido en Uruguay, que además de jugar para la Selección de su país, donde ha logrado varios títulos tanto personales como colectivos, juega en uno de los equipos más importantes de esta Liga como lo es el Liverpool, un equipo con más de 120 años de fundación, uno de los más exitosos en la historia del Fútbol de la isla y que ahora tiene una situación entre sus manos que es el manejo que se le debe dar a este jugador.
Luis, delantero por convicción y uno de los mejores del mundo en su posición, es un jugador que ha ayudado en algunos de los momentos más difíciles del club, consiguiendo actuaciones brillantes y siendo el mejor goleador del equipo con 23 goles (él solo, representa el 37% de los goles del equipo) uno menos que el líder de la competencia con quien ha sostenido una batalla por el liderato de goleo, Robin Van Persie quien lleva 24 goles.
Pues Luis no solo es un gran jugador sino que también es un ser humano como cada uno de nosotros, con la peculiaridad que ha dado muestras de no poder contener su furia personal en algunos momentos de su impresionante carrera, tal es el caso que jugando para el Ajax de Amsterdam en el 2010 tuvo la “ocurrencia” de morder a un jugador contrincante con lo que le impusieron una sanción de 7 partidos. Al pasar el tiempo y cambio de equipo –llega al Liverpool- además de conquistar una de las aficiones más difíciles del mundo, tiene otro momento de “obscuridad” en sus reacciones e insulta a un jugador del Manchester United, Patrice Evra, (con insultos raciales) por lo cual lo mandan a la “congeladora” 8 partidos (21% del total de la Liga) y ahora teniendo un último incidente en el que vuelve a atacar a un jugador y morderlo en pleno partido!! La Federación Inglesa lo castiga ahora con 10 partidos (26% de la Liga, en los cuáles dejará de meter 5.58 goles (previo ratio)) con lo que la afectación al equipo es muy importante.
El Club reaccionó al imponerle una multa, además de comunicar su indignación por el castigo tan fuerte que estableció la Liga, es aquí donde me pregunto ¿si un Club de talla Mundial como el Liverpool no debería usar este tipo de reacciones como ejemplo? aceptar la falla del jugador así como el castigo y aceptar que éstas no son formas de competir, que ningún jugador que represente su historia, colores ni comunidad puede tener ese tipo de comportamientos y mucho menos que ellos lo permitirán, ¿no dejaron escapar una oportunidad increíble para reafirmar su grandeza y comunicarle al mundo que el rendimiento de un jugador no podrá ir nunca por encima de la rentabilidad social que como Club se debe tener?
Por otra parte, el mismo jugador ha comunicado su arrepentimiento a través de un comunicado difundido en su cuenta de Twitter, además de solicitar hacer una donación con la multa que le impuso su equipo a una Asociación, pero yo me pregunto –y sin querer “crucificarlo”- ¿es esto suficiente, no puede hacer algo más? Adicional a esto, si el Liverpool lo vende, ¿el resto de los equipos en la Liga Inglesa lo verán como una opción a reforzarse?, ¿el precio de su carta vale lo mismo ahora?
Y por otro lado, “otro de los afectados”, su principal patrocinador, adidas ¿que pensará al respecto?? Es un jugador que además de no dar un buen ejemplo en la cancha no aparecerá en éstas por lo menos en 10 partidos, así que tanto el Liverpool como adidas seguirán pagando a un jugador que no está donde “debe estar”.
Me parece que sus bonos han bajado considerablemente, el ser uno de los mejores goleadores no es suficiente, ahora los equipos necesitan jugadores que emanen los valores de las instituciones y las marcas necesitan de rockstars que transmitan entusiasmo y sentimientos positivos hacia el consumidor.
Por todo esto, si tu fueras el Director Deportivo del Club o el Gerente de Sports Marketing en Inglaterra por parte de adidas, ¿qué decisión tomarías? ¿Lo mantendrías el siguiente año, lo castigas con una multa, lo dejas ir o haces una campaña con él y utilizas su arrepentimiento como herramienta?
Yo ya tomé mi decisión, ahora espero saber la tuya.
Mauricio Ramírez Cuesta
Trabajo con el deporte y el marketing; me he especializado en el cruce de estos con la responsabilidad social y la sustentabilidad. Estoy convencido de que en el deporte también se gana creando valor.
Licenciado en Marketing por la Universidad Anáhuac y MBA. Soy profesor y conferencista en Sports Marketing.
Twitter: @sports_mau email: [email protected]
Muy buen reportaje, esto es algo nuevo para el país, este tipo de lectura nos enseña diferentes aspectos del deporte que no conocíamos.
Gracias
Muy interesante reportaje, mi opinión es dejarlo ir, los equipos como las marcas tienen y están buscando relaciones a largo plazo creando vínculos emocionales con los fanáticos y consumidores, con actitudes así se rompe todo aspecto de deportivismo y valores del deporte.
Esperemos que regrese el fútbol por el gusto de hacerlo y no por el dinero.
Yo comparto realmente todas las apreciaciones hechas. Solo que creo que en cierta medida son unilaterales. Que Luis tiene un problema con su ira no hay duda!!!! en ese sentido, yo si fuera la Liga Inglesa y el Liverpool le exigiria iniciar terapia al respecto, y aplicar algun tipo de acción ciudadana compensatoria, ejemplificante. Pero por otro lado, uno que conoce a Luis su incidente con Evra no en lo mas mínimo una acción racista, sino el compartamiento de un jugador que quiere «desconcentrar» a su oponente. Podía haberle hecho comentarios sexuales de el o familiares y le hubieran aplicado igual sanción? Al terminar el partido esas cosas «fueron», la cosa termina en la cancha. Lo que pasó fue un manejo político del Manchester Uted. para perjudicar al Liverpool y a su goleador estrella… y bueno, Luis, el Liverpool y la Liga no pudieron manejarlo mejor. Inglaterra tiene grandes problemas de racismo que no voy a descubrir acá. Luis fue rehen de eso. De ahi en más, prensa amarillista, hinchadas oponentes temerosas de su potencial ofensivo, le han hecho la vida imposible. Y Luis no tiene mucha habilidad ni capacidad para manejar eso. Habria que darle una mano.