Un aceite de oliva extra virgen nacido de los olivos milenarios de la región de El Maestrat, de intenso aroma a oliva verde y manzana fue lanzado en 2008 y hoy se le conoce como «el aceite más caro del mundo». Aún así… usa un envase ded cartón reciclado.
Cuentan sus creadoers que contiene «los ingredientes de la eterna juventud». Su precio, 130 euros en 500 mililitros, hizo de El Mil del Poaig el más caro de su categoría. La revista Time lo incluyó en la lista de los 100 mejores productos del año y su envase de porcelana lo convierte en una pieza de lujo. Casi tres años después de su lanzamiento, El Poaig presenta El Verd del Poaig, una nueva edición de aceite de oliva extra virgen único en presentación de 250 cl.
También con un envase de porcelana, diseño del estudio valenciano CuldeSac, la nueva edición es ya un objeto de deseo. Según sus diseñadores está especialmente trazada para preservar sus propiedades, pero también para que «cada gota resbale lentamente por el dispensador, favoreciendo el retorno del aceite y su visualización emotiva». Ningún otro aceite en el mundo tiene una presentación tan cuidada.
En contraste con su suntuosidad pero en armonía con su minimalismo, el empaque es una estructura de láminas de cartón ligada con termosellado que cubre el envase sin aplicar ningún tipo de adhesivo; perfecta fusión de lujo y sostenibilidad. Cartón reciclado, cerámica y aceite.
¿Quién dice que el lujo no puede ser sustentable?
