La entrega de la estatuilla destinada a mejor actriz de reparto para Lupita Nyong’o es sin duda alguna uno de los momentos más destacados de la entrega de los Oscar 2014. Gala que otorgó notoriedad a muchas acciones responsables realizadas por los miembros de la academia, desde el Oscar honorario de Angelina Jolie, hasta algunos de los atuendos de los asistentes.
Luego de su participación en la película 12 años esclavo y del recibimiento del mencionado premio, la popularidad de la actriz keniana se ha elevado por los cielos, y es este mismo fenómeno lo que ha contribuido a la visibilidad ganada recientemente en las redes sociales sobre el discurso que Lupita pronunciara días antes de los Oscar, cuando recibió el premio como Mejor Actriz Revelación durante la séptima entrega anual de «Black Woman Hollywood».
En su discurso Lupita declara haberse sentido fea cuando era pequeña e incluso confiesa haber tratado de negociar con dios un cambio en su color de piel. Esta declaración ha llamado la atención de los medios de comunicación dejando de lado una vez más la esencia responsable del mensaje.
Nyong’o recuerda cómo en medio de su adolescencia, mientras aumentaba el odio por su color de piel Alek Wek apareció en la escena internacional ganando la admiración de todos por su belleza. «Una modelo célebre, oscura como la noche estaba en todas las pasarelas y las revistas de moda… Incluso Oprah la llamó hermosa, y eso lo hacía un hecho…» bromea.
«Finalmente entendí que la belleza no era algo que yo pudiera adquirir o consumir, era algo que simplemente tenía que ser…» señaló.
Con estas declaraciones Lupita Nyong’o pone sobre la mesa una realidad de la que todos hablamos y a la que rara vez ponen rostro las celebridades: la presión que los estereotipos actuales de belleza imponen a las mujeres no sólo a partir de su color de piel, sino a partir de su peso, sus facciones, su estatura y todas las características físicas que puedan estar lejos de lo que se acepta como «atractivo». Acepta la responsabilidad que adquieren aquellas mujeres que logran abrir paso entre un mundo de hombres y de estereotipos, para dar voz a otras mujeres e inspirarlas.
A través de sus palabras, la actriz envía un mensaje que busca llegar sobre todo a las mujeres jóvenes para que entiendan que aunque el valor de ser mujer es un concepto que se ha puesto a la venta, es imposible comprarlo porque es algo que existe en cada una de nosotras.
