El multimillonario Bernard Madoff fue sentenciado el lunes a 150 años en prisión, el castigo solicitado por los fiscales, a raíz de un fraude multimillonario tan amplio que el juez dijo que necesitaba mandar un mensaje simbólico a quienes se vean tentados a imitar el delito del financista.
Hubo aplausos en la atestada sala del tribunal de Manhattan cuando el juez federal de distrito Denny Chin emitió la sentencia máxima a Madoff, de 71 años.
«Aquí debe enviarse el mensaje de que los delitos del señor Madoff fueron extremadamente malos y que este tipo de manipulación del sistema no es sólo un delito sin sangre que ocurre en el papel, sino uno que tiene una factura enorme», dijo Chin.
El juez dijo que la estimación de que el fraude le costó a sus víctimas más de 13.000 millones de dólares era conservadora, pues no incluía el dinero de fondos de inversión subordinados.
«Hablando objetivamente, el fraude aquí fue impresionante», añadió.
Momentos antes, el multimillonario dijo que no buscaba el perdón y que sabia que debía vivir «con este dolor, este tormento, para el resto de mi vida».
El juez rechazó una solicitud de clemencia del abogado de Madoff, quien le había pedido que le diera a su cliente una pena de 12 años tras las rejas.
El ex presidente de la bolsa Nasdaq fue arrestado a fines del año pasado después de confesar a sus hijos que su negocio de asesoría en inversiones era una «gran mentira».
Se declaró culpable de fraude bursátil y otros cargos en marzo y permanecía encarcelado desde entonces.
Madoff no mostró reacción alguna cuando nueve de sus víctimas describieron sus sufrimientos durante casi una hora, algunos entre lágrimas, otros con voz enojada.
«La vida ha sido un infierno. Se siente como la pesadilla de la que no podemos despertar», dijo Carla Hirshhorn.
«Robó a los ricos, robó a los pobres, robó a los que están en medio. No tenía valores», dijo Tom Fitzmaurice. «Engañó a sus víctimas y les sacó su dinero para que él y su esposa Ruth pudieran tener una vida de lujos que superan la imaginación», agregó.
Dominic Ambrosino pidió una condena larga para que «sepamos que está en la cárcel casi en la misma manera en que nos encarceló a nosotros y a otros».
«De cierta manera», agregó, «quisiera que alguien en la corte hoy me dijera a mí cuán larga es mi sentencia».
Cuando el juez le preguntó si tenía algo que decir, Madoff se levantó lentamente y habló en un tono monocorde por unos 10 minutos, en los que se refirió a su fraude histórico como un «problema», un «error de juicio» y «una equivocación trágica».
Madoff aseguró que él y su esposa sufren «por el dolor y sufrimiento que he causado» y pidió perdón a las víctimas, mirándolas de frente.
«Lo siento. Sé que esto no los ayuda», dijo.
La fiscal Lisa Baroni dijo que Madoff merecía cadena perpetua porque «robó sin piedad y sin remordimiento».
Madoff ya fue castigado en términos financieros, ya que la semana pasada un juez emitió una orden de embargo de sus bienes por 171.000 millones de dólares, incluyendo bienes raíces, inversiones y otros activos. Su mujer Ruth se quedó con 2,5 millones de dólares.
