El cáncer infantil es una enfermedad devastadora que afecta a miles de familias en todo el mundo. Según las estadísticas más recientes, se estima que cada año se diagnostican alrededor de 6 mil casos de este padecimiento. Esta alarmante cifra muestra la magnitud del problema y el impacto que tiene en las familias.
El impacto emocional y físico de la enfermedad es abrumador, y las madres de niños con cáncer enfrentan desafíos sin igual. Emocionalmente, deben lidiar con la angustia y la incertidumbre de ver a su hijo enfrentarse a una enfermedad tan grave. La preocupación constante, el miedo y la tristeza se convierten en compañeros constantes en su vida diaria.
Además de los desafíos emocionales, las madres también deben hacer frente a las demandas físicas que conlleva el cuidado de un niño con cáncer, ya que los tratamientos, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden causar efectos secundarios debilitantes y poner a prueba la resistencia de los niños y sus madres. Asimismo, las visitas frecuentes al hospital, las citas médicas y la gestión de medicamentos complejos se suman a la carga física que estas madres enfrentan día tras día.
Su resiliencia y valentía son admirables, y merecen un reconocimiento especial por su lucha incansable contra esta enfermedad devastadora. Es por ello que en el pasado mes de mayo de 2023 se abrió un espacio en el que ellas se pudieran sentir consentidas y acompañadas en los procesos que enfrentan, ¿quieres saber de qué se trató? ¡Sigue leyendo!
Hay que reconocer el rol de las madres de niños con cáncer
Las madres de niños con cáncer desempeñan un papel invaluable en la vida de sus hijos. Su amor incondicional y su fuerza interior son pilares fundamentales para afrontar esta difícil batalla. A pesar de las circunstancias adversas, estas madres continúan demostrando una dedicación y compromiso extraordinarios.
Esto ha llamado la atención de distintas fundaciones y organizaciones que han sumado esfuerzos para aminorar la carga que llevan diariamente. Así, con motivo del Día de las Madres, la Fundación Pablo Landsmanas (FPL) —brazo social de Corporativo Kosmos, la empresa de servicios de alimentación más grande de México— organizó una celebración en reconocimiento de su perseverancia y empeño como madres de niños con cáncer.
Este evento se realizó en las inmediaciones de Restaurantes Toks en Parque Delta, por lo que las asistentes recibieron también el ya tradicional regalo de Día de las Madres de esta cadena, además de disfrutar del desayuno organizado por la FPL. Asimismo, Cerrando el ciclo —una iniciativa pionera en el reciclaje de vidrio que brinda oportunidades de crecimiento económico a mujeres— le regaló a cada una de las asistentes un par de aretes y una pulsera realizadas por artesanas mexicanas.
De esta manera, las mamás de pacientes del Hospital Infantil de México «Federico Gómez» pudieron compartir un espacio de apoyo en el que intercambiaron experiencias y emociones con otras mujeres que están viviendo situaciones similares. Por lo que se generó un ambiente de sintonía en el que todas se sintieron acompañadas, valoradas y abrazadas.
«Entiendan que no están solas, que no son las únicas, siempre hay gente buena que nos ayuda, nos apoya y siempre nos da para poder salir adelante y ser más fuertes».
Lourdes, invitada.
Esta celebración es un recordatorio poderoso de que estas madres no están solas y que la comunidad está allí para apoyarlas. Y, es importante que cada vez más personas se sumen y apoyen causas como esta, ya que la solidaridad y el apoyo de la comunidad pueden marcar una gran diferencia en la vida de estas madres, brindándoles el respaldo necesario para enfrentar los desafíos diarios.
El coraje y resiliencia de las madres
Las madres que enfrentan el cáncer infantil junto a sus hijos demuestran un coraje y una resiliencia extraordinarios. Sus historias son fuente de inspiración para todos nosotros, mostrando cómo enfrentan desafíos inimaginables y encuentran fuerza en medio de la adversidad. Y esto es algo que la Fundación Pablo Landsmanas ha podido apreciar a lo largo de todo el tiempo que ha compartido con ellas en distintas ocasiones.
Por un lado, la FPL se ha encargado de llevar sonrisas a niñas y niños del Hospital Infantil de México «Federico Gómez» en ocasiones especiales como el Día de Reyes o el Día del Niño. Mientras que, por otro lado, no se olvida de reconocer los esfuerzos que realizan estas mujeres día con día. Es por ello que la Fundación decidió que también era necesario un reconocimiento y una celebración para todas ellas.
Cada madre tiene una historia única y poderosa que contar. Podemos encontrar innumerables ejemplos de madres valientes que han superado obstáculos impensables junto a sus hijos. Estas historias nos enseñan sobre la capacidad de adaptación y la valentía de estas mujeres que, a pesar de las dificultades, encuentran la forma de mantener la esperanza y la positividad.
Por ello, es fundamental valorar y reconocer el sacrificio y la dedicación de las madres de niños con cáncer. Su labor incondicional y su fuerza incansable merecen un profundo agradecimiento. La importancia de brindarles reconocimiento radica en el hecho de que el apoyo y la gratitud les brindan un alivio emocional invaluable. Saber que su trabajo es valorado y apreciado, les proporciona un impulso de energía y les permite seguir adelante en su desafiante camino.
«Gracias a la fundación Pablo Landsmanas por su apoyo, […] gracias por no soltarnos de la mano».
Mercedes, invitada.
Es importante recordar que el aprecio y la gratitud hacia estas mamás no deben limitarse sólo al Día de las Madres. En cambio, es fundamental mantener un apoyo continuo y brindarles un espacio seguro donde puedan compartir sus experiencias, preocupaciones y emociones. Así como ya lo ha hecho la Fundación Pablo Landsmanas, mostrar empatía, escuchar activamente y ofrecer palabras de aliento son gestos poderosos que hacen una diferencia duradera en la vida de estas madres.