En Estados Unidos la información que se tiene sobre las energías alternativas en 2011 no son buenas. De hecho, los resultados que se tuvieron el año pasado en el índice Cleantech de Bank Of America (Bofa) son que cayó 33%, una caída por segundo año consecutivo que tuvo un origen amplio pero fue liderada por el desplome de 51% en la energía solar.
Hay dos razones para este mal desempeño, los bajos precios del gas natural y la desaparición de las políticas de apoyo y los subsidios para el sector de renovables aunque podrían volver a aparecer en el 2012.
Un reporte del BofA Merrill Lynch Global Research señala que: “Este duro golpe será difícil de sanear por lo que nuestros analistas en tecnologías limpias pronostican que 2012 será otro año difícil, antes de una potencial recuperación en 2013”.
Según el reporte elaborado por el banco el problema es que “las tecnologías limpias tienden a perseguir aquello que los políticos hacen bien, en vez de perseguir aquello que no hacen”.
Gran parte de la energía solar en Estados Unidos a la fecha ha sido en forma de servicios de electricidad apoyados por el Renewable Portfolio Standard (RPS), en Europa, se concentra en paneles sobre azoteas apoyados por tarifas de alimentación a la red eléctrica (feed-in tariffs), ninguna de las cuales es sustentable sin sostén regulatorio.
En ese sentido, la única fortaleza para la generación con energía solar, es la debilidad de los combustibles fósiles.
“El truco es que las ganancias para las energías renovables están en donde los combustibles fósiles no estén presentes”, señala el reporte Perspectivas 2012 para Energías Alternativas. Un camino difícil antes de la recuperación.
De acuerdo con el reporte lo importante para las energías alternativas es esperar el año 2013 que es cuando se espera haya mejores oportunidades porque: las tecnologías se volverán más económicas; existe la posibilidad de revisiones al alza los de ingresos; habrá una ola de nuevas compañías que cotizarán en la bolsa; y existe la posibilidad de sorpresas al alza en cuanto a los precios de los combustibles fósiles y preocupaciones climáticas.
Los analistas de BofA Merrill Lynch Global Research reconocen que 2012 será un año difícil para las energías alternativas porque los problemas macroeconómicos convierten a estos temas en un lujo.
“Dentro de las tecnologías limpias, preferimos compañías que entran en nuestro esquema de transficiencia —transporte y eficiencia—”, señala el reporte elaborado por el Bofa.
Las compañías de transporte tienen la oportunidad de romper con el esquema del petróleo e incluir biocombustibles, vehículos eléctricos y gas natural.
En el corto plazo, de acuerdo con el indicador de revisiones de ingresos del sector tecnologías limpias del Bofa, después de llegar al punto más alto en el otoño de 2010, las revisiones se han ido deteriorando constantemente.
“Los resultados más recientes han sido tan malos que creemos que tienen que tocar fondo pronto. La primera señal alcista sería una segunda mejora de los derivados (revisiones menos negativas), seguido por revisiones netas positivas.
En el 2012, es probable que las ganancias se encuentren en la primera fase de la recuperación”, señalan los analistas.
Fuente: ElUniversal.com.mx
Por:Texto elaborado con base en un estudio hecho por los analistas de BofA Merrill Lynch Global Research
Publicada: 19 de enero de 2012