Todos sabemos que en muchos países de Asia, la ideología es sumamente radical y la manera en la que cumplen cada una de sus tradiciones es muy estricta, poniendo incluso en riesgo la vida de aquel que se atreva a no seguirla.
Dentro de varios regímenes, existen leyes y normas que prohíben una equidad entre hombres y mujeres. Algunas de sus reglas las obligan a silenciar sus pasos, cubrir su cuerpo y a ser tratadas como objetos. Pocas son las que se han atrevido a alzar la voz, denunciar estas injusticias y romper con esta vida hostil sin importar el riesgo.
Malala Yousafzai y su lucha
Con tan solo doce años de edad, Malala decidió compartir con el mundo, la calidad de vida bajo el control de los talibanes, sus intentos por controlar la zona y lo que ella opinaba sobre la falta de educación de las niñas de Swat.
Tras diferentes participaciones de Malala en documentales, entrevistas y otros tipos de contenidos, donde denunciaba todas estas injusticias, en octubre del 2012, los talibanes decidieron callarla con un disparo en la cabeza. Posterior a este atentado, Malala se recuperó y siguió su lucha a favor de los derechos civiles y la educación, convirtiendose en la joven más valiente del mundo.
Hoy en día es considerada como una de las 100 personas más influyentes del planeta. Ella es la mensajera de la paz más joven en la historia, recibiendo numerosos reconocimientos como el premio National Youth Peace y se ha convertido en un icono del feminismo.
Los terroristas cometieron un gran error, porque yo tenía miedo de que pudieran ser capaces de detenerme, pero probaron que nadie me puede parar. Mis debilidades murieron ese día, y así nació mi fortaleza. Así que creo que debo estar muy agradecida con ellos, comentó Malala durante una entrevista.
A partir de este suceso, Yousafzai recibió el apoyo de diversas organizaciones e instituciones que la ayudaron a fortalecer su lucha por la educación y los derechos civiles. Aunque hoy en día, esta gran mujer se encuentra emprendiendo un viaje con un objetivo mucho más ambicioso.
Malala por las niñas
Antes de volver a la escuela, Malala decidió dar una vuelta por el mundo para conocer y apoyar las historias de niñas que pelearon por su educación, además de comprometerse con su batalla y luchar por un futuro mejor para cada una de ellas.
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Bajo el hashtag #GirlPowerTrip Malala se encuentra documentando y compartiendo todas estas valiosas historias, Malala por las niñas, ha ido recorriendo lugares de América Latina, medio oriente, parte de Europa y Asia, descubriendo grandes mujeres llenas de fuerza y empoderamiento.
Para celebrar a todas ellas, que pelearon por su educación y el apoyo de Malala por las niñas, te compartiremos cuatro historias de poderosas de quienes han luchado por su educación y por la equidad.
1-. Paola y su papel dentro de GirlUp
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Con la finalidad de obtener una educación de calidad para las niñas de su comunicad, Paola creó una especie de documental en el que exponía la importancia de apoyar a todas las niñas que no tienen acceso a la educación y para fortalecer esta teoría, ella decidió buscar organizaciones en Internet con las que pudiera involucrarse y recibir apoyo.
Fue así como llegó al programa GirlUp de las Naciones Unidas, en donde no solo encontró una forma de llevar una mejor educación a su comunidad si no que se convirtió en la primera consejera adolescente de México que con tan solo 16 años de edad, lucha por crear oportunidades de liderazgo para todas las mujeres.
Actualmente, Paola viajó a Estados Unidos para la Cumbre de Liderazgo Girl Up, donde pudo conocer y convivir con niñas de diferentes partes del mundo, aprendiendo sobre sus experiencias y cómo crear un impacto positivo en su comunidad.
2-. Maryam y Nivaal están cambiando al mundo
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Estas hermanas comenzaron su activismo a la edad de 8 años, después de un viaje familiar a Pakistán. En su estadía visitaron las escuelas que su abuela ayudó a construir, percatándose que las niñas estaban muy desinteresadas por recibir una buena educación, lo que las inspiró a involucrarse en el movimiento por la educación.
De acuerdo con Maryam y Nivaal, las niñas pueden ser lo que ellas quieren ser, sin importar si eres peluquero, médico o ejerces cualquier otra profesión, es esencial estar educado. Durante los siguientes años ambas se convirtieron en voluntarios incentivando a las niñas a continuar sus estudios y alcanzar sus metas.
Una de las motivaciones de Maryam y Nivaal es la creencia de que las mujeres tienen el poder de lograr cualquier cosa y todas las metas que se fijen, no obstante, requieren de una sociedad que las impulse realmente, ayudándolas a alcanzar su verdadero potencial y es precisamente el objetivo que Malala por las niñas, busca cumplir.
3-. Malala por las niñas de Nigeria
Durante su viaje a Nigeria, Malala conoció a grandes mujeres que fueron desplazadas por el terrorismo, como a Fatima de 15 años, que a pesar de la violencia a la que se ha enfrentado, sigue luchando por asistir a la escuela y aprender.
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Las hermanas Kehinde y Taiwo, quienes trabajan 12 horas al día moliendo pimientos y son el sustento de su familia, compartieron con Malala sus sueños por estudiar y convertirse en matemáticas o enfermeras pero lamentablemente sus condiciones de vida no les permiten educarse.
No obstante, Malala por las niñas, ha decidido involucrar a Malala Fund y a otras organizaciones, para apoyarlas y ayudarlas a cumplir sus metas y ofrecerles mejores oportunidades.
4-. Najla y Hadea
Malala se encontraba en Kurdistan cuando convivió con Najla y Hadea, dos niñas que pelearon por su educación, escaparon del matrimonio infantil y las ideologías radicales de su comunidad.
Cuando Isis invadió su hogar y les negaron la educación, ambas hermanas decidieron escapar. Actualmente viven en una especie de campamento y pueden asistir libremente a la escuela.
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Najla le contó a Malala, que mientras corría con su vestido de novia, le gritó al hombre que sería su marido, que ella quería ser periodista y que era muy joven para casarse, mientras que Hadea sueña con ser una escritora reconocida, siendo de las mejores alumnas de su escuela.
Estas son solo algunas de las historias que Malala va ir recopilando a lo largo de #GirlPowerTrip, casos que estará apoyando de manera individual y con distintas organizaciones. Cada una de las niñas y mujeres son un gran ejemplo que a pesar de las barreras puedes alcanzar tus metas y luchar por un mundo más equitativo.