Manejar alcoholizado puede volverte un criminal

Una guerrilla sencilla pero persuasiva respecto de la búsqueda por evitar que los jóvenes conduzcan en estado de ebriedad.

La ejecución, desarrollada por parte de un negocio de taxis, Rikkis Cabs, es sencilla; aprovechando el espejo del sanitario se colocó en un punto estratégico, un cartel que permitía que quien se lavara sus manos en el lavabo, se apreciase a sí mismo cual si hubiera sido detenido por la policia y estuviera en el muro donde se fichan a los procesados.

En la parte superior de dicho cartel se lee: «Manejar alcoholizado te convierte en un criminal» y se añade el número del servicio de taxis.

Un buen desarrollo que vuelve a combinar el marketing con la responsabilidad social pues a mayor número de clientes menor la cifra de posibles accidentes.