El Centro de Formación para Invidentes y personas con deficiencia visual (BFW) en Halle es la segunda vez que forma a mujeres en esta especialidad médica.
Con una serie de ligeros y precisos movimientos con la punta de los dedos un grupo de mujeres invidentes en Alemania explora centímetro a centímetro el pecho de las pacientes con el objetivo de detectar quistes o tumores.
«Un análisis puede durar hasta 30 minutos», informa Silke Germersdorf. Formada en la novedosa especialidad de Investigación Médica Táctil (MTU), aprendió durante nueve meses en Halle -en el este de Alemania- cómo reconocer tumores, quistes u otras malformaciones en el pecho con ayuda sólo de sus manos. La mujer de 41 años es invidente, pero ve a través de sus manos.
El Centro de Formación para Invidentes y personas con deficiencia visual (BFW) en Halle es la segunda vez que forma a mujeres en esta especialidad médica, explica André Kunnig del BFW.
Una de estas mujeres ya obtuvo a principios de año su certificado. Otras tres, entre las que se encuentra Silke Germersdorf, realizaron con éxito el pasado miércoles su último examen. Ahora está previsto poner en marcha nuevos cursos para formar a más mujeres.
Esta idea surgió hace algunos años con el objetivo de reconocer a tiempo el cáncer de mama que afecta a tantas mujeres en el mundo. El ginecólogo Frank Hoffmann comenzó en 2007 su proyecto «Discovering Hands» para aplicar la especial sensibilidad de estas mujeres a la medicina. Actualmente existen junto a Halle centros de formación también en Maguncia y Núremberg.
La estudiante de trabajo social Susan Arnold, de 35 años, es otra de las mujeres que optó por esta especialidad. Aquejada de una grave sensibilidad a la luz actualmente sólo puede distinguir siluetas con poca luz. «Damos los datos obtenidos al médico, que será el encargado de hablar con la paciente», explica Arnold.
Según datos actuales del Centro alemán de Investigación sobre el Cáncer (DKFZ) más de 70.,000 mujeres padecieron cáncer de mama en 2010. A pesar de esta cifra al alza, cada vez mueren menos pacientes aquejadas de esta enfermedad gracias a un diagnóstico precoz.
Tras su formación de nueve meses, la mujeres comienzan con su trabajo en Berlín, donde viven actualmente. «En noviembre de 2014 se fundó allí un nuevo centro de MTU», indica Kunnig.
Esta especialidad comienza a extenderse en Alemania. En todo el país 20 consultas y clínicas ginecológicas ofrecen este tipo de exploración táctil.
«No sustituimos a los ultrasonidos ni las mamografías, pero somos un buen complemento», afirma Germersdorf. Desde su experiencia, creen que las pacientes se sienten bien con este análisis. «Notan que alguien se toma tiempo con ellas».
«Además, con frecuencia notamos más quistes que un médico, que a lo mejor no tiene tanto tiempo para hacer el examen», agrega Germersdorf.
Fuente: Vanguardia