La gestión del talento y la responsabilidad social empresarial corporativa están fuertemente ligadas y crean sinergias efectivas al interior de la organización. Un claro ejemplo es el caso de Manpower, empresa global de reclutamiento y selección, contratación temporal y consultoría.
«Para Manpower la ética empresarial ha sido una constante desde su creación hace más de 60 años. En todos los países donde operamos existen lineamientos y políticas muy estrictas sobre este tema y los empleados de la organización se certifican cada año al respecto», explica Mercedes de la Maza, directora general de Fundación Manpower.
En 2001, agrega, se decidió que los programas de responsabilidad social de la empresa deberían documentarse para medir el impacto y seguimiento de las acciones realizadas. Adicionalmente, se creó un comité integrado por colaboradores de distintas áreas, con el cual se pudo saber más sobre los intereses y preocupaciones del capital humano respecto a estos temas.
«Fue así como en 2004 se decidió crear la Fundación Manpower, cuyo fin es apoyar programas dirigidos a impulsar el empleo y la capacitación de grupos vulnerables. A través de diversos programas, más de 2 mil 300 personas con discapacidad o adultos mayores de 50 años han sido colocados en un empleo formal en más de 200 empresas, de acuerdo a sus habilidades y experiencia,» señala la directiva.
Más de 5 mil personas, precisa, han recibido capacitación para su incorporación al mercado laboral, de forma gratuita, en el portal que Manpower ha designado como su Centro de Desarrollo y Capacitación (TDC). Por otra parte, cerca de 100 personas han obtenido una beca institucional para concluir la preparatoria por medio del sistema PREPANET del Tecnológico de Monterrey.
«Cabe señalar que nada de esto sería posible sin las alianzas que hemos realizado con otras empresas, fundaciones, organizaciones de la sociedad civil, clientes, proveedores y gobiernos con el fin de construir una mejor comunidad y un mejor país. Para integrar a adultos mayores o a personas con discapacidad a la fuerza laboral lo único que se necesita es voluntad», asevera Mercedes de la Maza.
Para cualquier empresa el grupo de interés más importante deben ser sus propios colaboradores, considera la directiva, por lo que en Manpower han implementado programas para fomentar la equidad de género, un ambiente laboral armonioso y libre de discriminación y hostigamiento sexual. Uno de los programas de responsabilidad social que más valoran los colaboradores es el Día del Voluntariado, en el cual se involucran directamente en acciones concretas que favorecen a la comunidad.
«Cada año apoyamos a más de 500 personas con discapacidad motriz o visual, donando una silla de ruedas o un bastón según sea el caso. Más que la entrega del donativo, cabe señalar el compromiso de los colaboradores con los beneficiarios. Buscamos que los conozcan y se den cuenta de sus necesidades y del gran número de personas a las que pueden apoyar de muchas maneras», concluye.
Fuente: Reforma, Empresas, p.2.
Fecha: 29 de marzo de 2011.