En el marco de la presentación del informe “La Contribución de las empresas españolas al desarrollo sostenible en Iberoamérica”, MAPFRE ratificó su objetivo de mejorar los países donde tiene presencia, participando en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, implementando acciones que avancen en materias clave como la lucha contra el cambio climático, la reducción de las desigualdades y la mejora de la transparencia.
En la actualidad, la incorporación de políticas de responsabilidad social y sostenibilidad en las operaciones diarias de las empresas es fundamental. Se ha convertido en un factor de competitividad y diferenciación y en un foco de oportunidad de negocio. Cada vez existe una mayor preocupación en la opinión pública por la desigualdad, los derechos humanos, la transparencia, el cambio climático o el impacto de la tecnología sobre la transformación social, así como el convencimiento absoluto y el compromiso por parte de autoridades, instituciones y empresas de la necesidad de avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Es por ello que MAPFRE trabaja con estos propósitos en cerca de 50 países, buscando generar rentabilidad social, bajo el manifiesto que sin ética no puede haber negocio; un principio reflejado en sus acciones desde hace cerca de 90 años ,que les permite ocuparse del bienestar de las personas que viven en las comunidades donde operan, lo cual se ha convertido en su principal ventaja competitiva.
“La Agenda 2030 puede y debe contribuir a cambiar el mundo y en MAPFRE estamos plenamente comprometidos con sus objetivos, que son en definitiva un compromiso de sumas, donde todos debemos aportar y buscar soluciones”, mencionó Clara Bazán, directora corporativa de Sostenibilidad de MAPFRE.
El informe presentado destaca varios proyectos con los que MAPFRE contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la región, concentrándose especialmente a erradicar la pobreza, fomentar la salud y el bienestar a través del Modelo de Empresa Saludable, que está dirigida a impulsar la actividad física, la alimentación saludable y la seguridad mental; otorgar educación de calidad y reducir las desigualdades, activando su compromiso con la diversidad y la equidad de oportunidades, el cual destaca que cuenta con una plantilla con 84 nacionalidades, de la cual, el 55% son mujeres, que ocupan el 40.8% de los puestos de responsabilidad. En el Grupo trabajan, además, profesionales de cinco generaciones y un 2.5% de la plantilla global está formada por personas con alguna discapacidad.
También refleja su compromiso con otros objetivos, a través de su Programa Corporativo de Voluntariado, en el que en participan 11,300 empleados y familiares en todo el mundo con el fin de mejorar el bienestar de las personas más desfavorecidas de la sociedad. Programa en el que México fue reconocido como el país con mejor gestión de Voluntariado 2019.
Con estas acciones MAPFRE, junto con otras empresas españolas incluidas en el informe, asume su responsabilidad al construir un futuro mejor y dejar una huella positiva, trazando la mejor hoja de ruta para cambiar el mundo.
Comunicado de prensa.