Cada vez más organizaciones e individuos denuncian los extremos de la manipulación de imágenes. En este contexto, la marca de lencería de American Eagle, llamada Aerie, acaba de anunciar que renunciará al retoque de imágenes en todas sus campañas. Así se se compromete con una imagen de «mujeres reales», siguiendo los pasos de la famosa campaña «Belleza Real» de Dove.
A partir de ahora, los tatuajes, estrías, pecas y demás «imperfecciones» estarán presentes en la publicidad de Aerie, como una forma de acercarse más a su mercado meta de mujeres de alrededor de 21 años. Como parte de esta nueva política, también se mostrará a una modelo diferente por cada talla en el catálogo en línea, ya que el estándar de la industria es de poner solamente una fotografía con una modelo delgada, y enlistar las tallas disponibles. De esta forma, las clientas pueden tener una idea más clara de cómo se verían los productos en sus cuerpos.
Según la propia marca, lo más difícil de esta transición ha sido convencer a sus públicos internos, ya muy acostumbrados a retocar cualquier cicatriz o desvanecer cualquier marca. Ahora, lo complicado es asegurarse de que ninguna imagen ha sido manipulada. Así, lo interesante de esta acción es que es una respuesta a las necesidades de las consumidoras, que necesitan imágenes más naturales para poder decidir qué productos comprar. Esto quiere decir que probablemente otras marcas seguirán por esta línea en los próximos años.
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