Las empresas productoras de carne de origen vegetal se han convertido en beneficiarias inesperadas de la pandemia de coronavirus.
A medida que las instalaciones de procesamiento de carne en los Estados Unidos y Canadá han cerrado debido a la COVID-19, empresas como Beyond Meat e Impossible Foods podrán competir más estrechamente con el precio de la carne de res.
Esto es algo por lo que las empresas han luchado desde un inicio, y esta situación ahora plantea una oportunidad única «para abrirse camino hacia los consumidores», tal como lo dijo el director general de Beyond Meat, Ethan Brown, al Financial Times.
En el último mes, dos de las tres mayores plantas de procesamiento de carne de vacuno de Canadá han cerrado. Tyson ha cerrado una planta de carne de vacuno y dos de carne de cerdo en los EE.UU. y Smithfield ha cerrado su enorme planta de carne de cerdo en Dakota del Sur. A finales de abril, al menos ocho grandes instalaciones habían dejado de producir, lo que hace prever una escasez de carne en las próximas semanas, sobre todo cuando los países agoten sus reservas de carne congelada.
Mientras tanto, las empresas de carne a base de plantas están descubriendo que el negocio está en auge más que nunca. Para Beyond Meat, cuyos productos se vendían principalmente en lugares de venta al por menor. Informó de un aumento del 141% en las ventas del primer trimestre en comparación con el año anterior, aunado a esto, los precios de las acciones han aumentado.
Impossible Foods, que vende más hamburguesas a los restauranteros que a los minoristas, ha anunciado una gran expansión a 1.700 tiendas Kroger en todo EE.UU. The Financial Times informó:
El acuerdo representó un aumento de 18 veces nuestra venta habitual en el comercio minorista este año. Estamos vendiendo todo lo que podemos producir, Impossible Foods también redujo sus precios al mayoreo en marzo.
Pat Brown fundador y director ejecutivo Impossible foods.
La compañía ha dado permiso a los restaurantes para vender sus hamburguesas directamente a los clientes a cualquier precio que deseen y está considerando abrir los pedidos directamente desde su sitio web.
Ya hemos visto un gran incremento en la demanda de las 150 tiendas de comestibles que empezaron a vender la Hamburguesa Imposible el año pasado. Marzo fue el mes número uno en demanda de venta al por menor, ya que la gente ha cambiado su comportamiento de compra de restaurantes a alimentos para preparar en casa.
Rachel Konrad jefa de comunicaciones de Impossible.
El tofurky reporta un crecimiento similar. El director general de la compañía Jaime Athos dijo que está aumentando la producción, «agregando más turnos, ejecutando más líneas de producción y contratando personal a corto plazo» con el fin de satisfacer la demanda. Si bien el aumento está ciertamente relacionado con la gente que almacena alimentos para su uso en el hogar, Athos dice que el Tofurky se ajusta perfectamente a las necesidades de la gente en este momento:
Los patrones de compra parecen estar enfocados en las proteínas y las cosas que pueden ser congeladas o tener una vida útil considerable, todas las cosas que los productos de Tofurky ofrecen.
Aunque el crecimiento está muy alimentado por las circunstancias inmediatas, la industria parece tener esperanzas en su futuro a largo plazo. En una discusión con Food Navigator, Rachel Konrad de Impossible sugirió que la desilusión de la gente con el sistema de producción de carne los llevará directamente al frigorífico de carne hecha a base de plantas de la tienda. La gente está empezando a preguntarse sobre el papel de la agricultura animal en la propagación de enfermedades.
«La COVID-19 parece haber infectado a los humanos a partir de los mercados húmedos que venden animales vivos en China; por eso China prohibió el consumo de animales salvajes a principios de marzo. La dependencia de los seres humanos de los animales para la alimentación es un desastre de salud pública, responsable de un número desproporcionado de virus y pandemias, desde la gripe española de 1918 (por virus porcinos) hasta la mayoría de los casos humanos de gripe A (por aves de corral infectadas vivas o muertas).
El consumo de animales conlleva el riesgo de brotes zoonóticos, al acercar a los animales salvajes con los humanos, a través de los mercados o la deforestación y al crear «reservorios» para los patógenos en forma de ganado doméstico. Dejar de consumir productos animales es una de las mejores maneras de reducir la probabilidad de que se produzcan en el futuro riesgos indirectos de origen animal para el hombre», afirmó Konrad.
A medida que salga a la luz más información sobre la suciedad de la industria cárnica —no sólo las condiciones en las que se crían los animales para el sacrificio, sino también cómo se compromete la seguridad de los trabajadores, permitiendo que el virus se extienda desenfrenadamente y las inspecciones federales se reduzcan tanto en número como en rigor a medida que se aceleran las líneas de procesamiento—, la gente buscará alternativas a las proteínas.
Con presupuestos alimentarios más ajustados y más tiempo para experimentar en la cocina, mayor cantidad de personas estará dispuesta a comprar estos productos para probar algo nuevo, y es poco probable que miren atrás una vez que lo hayan hecho.