En 2019, cuando Netflix nos presentó a través de una serie a Marie Kondo y la sustentabilidad personal, nuestro mundo se volteó de cabeza y millones de personas comenzaron a replantear el orden de su hogar y el valor de los objetos que habitan ahí.
Bastó solo una temporada para que Marie Kondo y la sustentabilidad personal impulsarán un cambio en nuestra manera de consumir y estilo de vida. No obstante, y sin ser del todo conscientes, mientras más familias absorben el conocimiento de esta gurú y ordenan su entorno, también están contribuyendo a solucionar uno de los desafíos más grandes: los desechos plásticos.
El impacto de nuestros residuos
La radiografía sobre la Gestión Integral de los Residuos 2020 elaborado por la Semarnat, señala que cada mexicano genera en promedio 0.944 kilogramos de residuos al día, lo que representa un total de 120 mil 128 toneladas de desechos producidos diariamente en el país.
Desafortunadamente, en nuestro país como en muchos otros, no contamos con un sistema de gestión de residuos adecuado y eficaz que pueda manejar este volumen de basura que estamos generando a diario.
Esto ha llevado a que los residuos terminen en el océano, el sistema de drenaje, generando emisiones en los vertederos y en otros espacios que ni te imaginas.
El método de Marie Kondo y la sustentabilidad personal, le abrió los ojos a miles de espectadores de la serie, quienes han mencionado que no solo tienen más cuidado con los objetos que traerán a su vida, sino que también aprendieron a deshacerse de su basura de manera responsable y a conocer los diversos tipos de residuos que existen.
La fórmula de Marie Kondo y la sustentabilidad personal
Al proceso de Marie Kondo y la sustentabilidad personal se le conoce como el método Konmari y señala que siempre debes organizar por categorías, no por lugar.
Esto quiere decir que, si comienzas por la ropa, debes vaciar todos los muebles de casa en los que tienes ropa. Es la manera de ver su volumen real y descubrir si tienes prendas parecidas u arrinconadas.
Las principales claves de este método son:
- Desechar cosas: Antes de ordenar, debes deshacerte de lo que no uses o no quieras.
- Ordena por categorías, no por los espacios de la casa.
- Empieza con lo más fácil.
- Hazlo de una sola vez.
Primero viene la ropa; luego libros; luego papeles como formularios de impuestos, arrendamientos y correo al azar; luego utensilios de cocina hasta artículos de cuidado personal y otros; luego los elementos sentimentales como fotografías y recuerdos. El orden no es fijo, pero al final del proceso, un limpiador habrá hecho un balance de básicamente todo lo que posee.
Marie Kondo, empresaria.
Muchas personas han logrado eliminar el exceso de cosas de sus hogares y vidas. El libro de Marie Kondo de 2014, la magia que cambia la vida de ordenar: el arte japonés de ordenar y organizar, vendió más de 1,5 millones de copias. Su programa de televisión inmediatamente envió a la gente a replantear su espacio.
Un ejemplo…
En el transcurso de varias semanas, la familia Friend arregló su casa en el área de Los Ángeles y, por extensión, mucho más de sus vidas.
Fue esta experiencia verdaderamente transformadora la que nos hizo mucho más conscientes de todo en nuestras vidas.
Familia Friend.
El método de limpieza de Kondo, en el que los objetos se retiran suavemente de las casas y las vidas de las personas, deja espacios vacíos de armario y espacios perfectamente organizados.
De acuerdo con Rachel Friend y su familia, se sentían perdidos. Ella, su esposo y sus dos hijos pequeños tenían todos los ingredientes para una vida maravillosa pero la mayoría de las veces, los días se sentían caóticos e inestables. Al conocer la propuesta de Marie Kondo y la sustentabilidad persona, la familia puso manos a la obra y comenzaron la limpieza y con ello a ordenar su vida.
El “pero” con Marie Kondo y la sustentabilidad personal
Kate O’Neill, experta en políticas ambientales de la Universidad de California, Berkeley, señala que existe una importante preocupación al pensar a dónde van los desechos, una vez que están afuera.
La familia de Friend, por ejemplo, se deshizo de al menos 13 bolsas de basura de 30 galones durante la gran experiencia de limpieza. Aproximadamente la mitad de ellos eran ropa, zapatos y accesorios, juguetes de plástico, contenedores de productos caducados y objetos extraños.
Algunos, por supuesto, se donan y se reutilizan, pero muchos de ellos, especialmente las cosas rotas o de baja calidad, se tiran…
Las empresas de gestión de residuos no tienen datos lo suficientemente detallados que les permitan rastrear si el volumen de basura podría haber aumentado después del inicio del programa de Marie Kondo.
No obstante, las organizaciones benéficas y las tiendas de segunda mano de todo el mundo han informado de aumentos en las donaciones desde que comenzó el programa de televisión.
Algunos centros de donación de Goodwill en los Estados Unidos, por ejemplo, vieron aumentos en las donaciones en enero que atribuyen al efecto del espectáculo: 22% más alto que el año anterior en Houston, 20% más alto en Roanoke y 16% más alto en Grand Rapids.
No solo se trata de expulsar…
Marie Kondo ha dicho anteriormente que espera que su método ayude a las personas a examinar su propia relación con las cosas.
Idealmente, después de pasar por el proceso, las personas se encontrarán pensando con más cuidado sobre las cosas que eligen traer a sus vidas, y en última instancia, disminuirán la cantidad que compran y desechan.
Eso habla del problema subyacente: muchas personas en los países desarrollados están acumulando cantidades históricas y sin precedentes de cosas, muchas de las cuales son desechables, diseñadas para un solo uso o para una vida corta, y rápidamente terminan en corrientes de desechos.
De hecho, diferentes economistas han notado una estrecha correlación entre la fortaleza de la economía de un país y la cantidad de desechos que produce.
El problema fundamental es que no hemos podido desvincular el crecimiento de la generación de residuos, que es un sustituto del consumo.
Stan Krpan, director ejecutivo de Sustainability Victoria, una organización ambiental organizada por el estado australiano.
De acuerdo con él, muchas personas dirían que el consumo es algo bueno, pero realmente tenemos que reconocer que eso tiene un costo, y ese costo recae en el medio ambiente.
¿Necesitamos todo lo que tenemos en el clóset?
Jenny Albertini, una consultora certificada de Marie Kondo señaló que sus clientes reconocen las formas en que a menudo compraban o acumulaban más de lo que necesitaban mientras ordenaban el desorden.
El proceso ayuda a las personas a veces a llegar al meollo del asunto: ¿por qué estaba comprando estas cosas en primer lugar? ella dice. ¿Estabas comprando esa loción porque la querías o porque querías algo menos tangible?
Jenny Albertini, una consultora certificada de Marie Kondo.
Jessica Louie, consultora certificada por KonMari en Pasadena, California, para abordar este desafío de la gestión de residuos, a menudo incorpora directamente discusiones sobre sostenibilidad en el proceso mientras trabaja con sus clientes.
En lugar de comprar nuevos contenedores de almacenamiento para almacenar sus artículos recién organizados, por ejemplo, se asegura de ayudarlos a usar lo que ya poseen.
Ella no alienta a las personas a deshacerse de todos los objetos, ya que eso solo contribuiría al problema de los desechos, pero intenta que sus clientes piensen detenidamente cuando quieren traer nuevos artículos de plástico a sus vidas.
Para Rachel Friend, el proceso cambió muchos aspectos de su relación tanto con las cosas como con la basura. La cuestión es que el simple hecho de ordenar puede traer alegría, pero este proceso puede impregnar mucho más, de modo que comiences a ver la forma en que interactúas con tu entorno.
Al final, es el planeta el que necesita ser ordenado, y eso puede comenzar con el paso más pequeño que puede iniciar desde nuestros hogares y tomando conciencia.
