Con la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Secretaría de Marina ordenó anular el procedimiento de baja y retiro de dos marinos a quienes se les había diagnosticado portadores del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), por lo que el ombudsman nacional, José Luis Soberanes, expidió un reconocimiento a la “sensibilidad” del presidente Felipe Calderón y del titular de Marina, Francisco Saynez Mendoza, por la reparación del daño a los afectados, al ser reinstalados en el servicio activo y con goce de derechos.
La CNDH emitió la recomendación 45/2008 por este caso el 11 de septiembre pasado, la cual fue rechazada por Marina mediante oficio, el 26 de septiembre.
Soberanes y los integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH dirigieron un mensaje de notificación al presidente, Felipe Calderón —el 1 de diciembre de 2008—, con el fin de que el personal castrense portador del VIH no sea retirado del servicio, en congruencia con resoluciones de la SCJN y el derecho internacional.
El Presidente instruyó al secretario de Marina revisar el caso. En su respuesta, la Semar notificó que uno de los servidores públicos aún no había sido separado del servicio activo, y respecto del otro, ordenó anular el procedimiento de baja y retiro.
Piden atender pandemia
En su comunicado, la CNDH enfatiza que “reconoce la sensibilidad del jefe del Ejecutivo federal respecto de este caso que debe sentar precedente para la atención de la pandemia entre elementos de las Fuerzas Armadas”.
Recuerda que respecto a los militares portadores del virus, el 27 de febrero de 2007 el pleno de la Corte consideró inconstitucional la causal de retiro, con la aprobación de la tesis jurisprudencial 131/2007, del 15 de octubre de 2007, que refiere que la baja “viola el artículo 1 de la Constitución”.
De igual forma, el numeral 4 de la Norma Oficial Mexicana NOM-010-SSA2-1993 para la Prevención y Control de la Infección por VIH, explica las formas de transmisión del padecimiento y argumenta que las personas que son portadoras no necesariamente son agentes de contagio o ineficaces para desempeñar las funciones requeridas en el Ejército.
En su recomendación, la CNDH solicitó a la Marina reparar los daños morales y materiales a los afectados.
Fuente: El Universal
