Una combinación de publicidad outdoor con ejecución «Below the Line» une estratégicamente los objetivos de los programas de salud gubernamentales con los fines comerciales de una empresa.
Actualmente, las complicaciones cardiacas relacionadas con problemas alimenticios como diabetes o arterioesclerosis han pasado a formar parte de las principales causas de muerte a nivel mundial; y es que la situación es simple: un ataque cardíaco puede ser provocado por arteriosclerosis, enfermedad que se produce por la acumulación de placa o grasa en las paredes de las arterias.
Es en este marco que cuidar la alimentación y el peso de los individuos se ha vuelto una tarea primordial de los departamentos de salud en todo el mundo. Baste ver en México las acciones del programa PrevenIMSS.
Es así que, aprovechando esta situación, en Amsterdam se ha instalado una serie de parabuses que son capaces de pesar a la persona que se sienta en el banco para esperar el autobús. El peso aparece en una pantalla digital.
Por supuesto que la marca, en este caso, una cadena de gimnasios holandesa, no sólo busca crear conciencia respecto a la salud de los individuos que se sienten a esperar el autobus, sino por supuesto, incrementar sus suscripciones.
El caso es un claro ejemplo de cómo se pueden alinear estratégicamente objetivos de instituciones gubernamentales con metas comerciales, conllevando en ello un beneficio social; sobra señalar el good will social y la gestión de buenas relaciones con el stakeholder gobierno.
Y pensar que aún hay empresas que piensan que Marketing y RSE son dos áreas completamente separadas.
