Uno de los grandes azotes para las mujeres, a nivel mundial, es el cáncer de mama. Para luchar contra este flagelo, hace falta más que las tradicionales campañas gubernamentales; hace falta apoyo del tercer sector e incluso de las empresas que soporten esta causa como parte estratégica de su responsabilidad social.
En este marco, este BTL, ejecutado con maestría, es un alarde de creatividad social.
El objetivo de esta activación en particular era solicitar donaciones para lograr cirugías plásticas en aquellas mujeres que hubieran sufrido una masectomia. La ejecución consistió en colocar carteles con un torso de mujer y sobrepuesto en éste, un brasier real con la siguiente leyenda impresa: Quítale el bra.
Por supuesto que el diseño era demasiado tentador para el morbo del género masculino; los hombres se acercaban y levantaban la lencería sólo para descubrir que el poster mostraba una mujer que se había practicado una masectomía. En el lugar donde los senos debían estar, se podía leer la siguiente leyenda: Para completarla a ella y a otras 10,999 mujeres, dona al…
Por supuesto que el sentimiento inicial de los espectadores es vergüenza de haber caído en este juego, sin embargo, a ello sigue la conciencia y para muchos, la acción.
Una ejecución que demuestra una vez más el poder del marketing social como herramienta vivencial; un aliado importante de la RS cuando se trata de recaudar fondos para distintas causas.
Considero que la frase del slogan: para completarla a ella…podría interpretarse como si la mujer es mujer con todo la cuestion de género que esto implica en tanto su cuerpo este «completo», es decir, para que yo sea una mujer tengo que tener senos, sino, dejo de serlo o solo lo soy parcialmente (para completarla a ella…)