Un mercado de dispositivos móviles dominado por unas cuantas empresas tecnológicas es un problema si se trata de proteger la privacidad de los usuarios, y más si son firmas como Apple, Google o Microsoft, que se han visto involucradas en el programa de espionaje del gobierno de Estados Unidos.
La falta de más jugadores en los sistemas operativos restringe las opciones de los usuarios para proteger su información personal ante terceras personas.
“Todo se resume en competencia. El año pasado Apple y Google fueron un ejemplo de que el usuario no tiene mucho de dónde escoger. Una competencia más amplia, con ambientes de programación más abiertos, podría ayudar a fomentar esa apertura”, dijo Andreas Gal, vicepresidente de Ingeniería Móvil de Mozilla, durante una mesa redonda celebrada en el International CES 2014, la feria de tecnología más grande del mundo, que se celebra en Las Vegas.
Google, por ejemplo, eliminó el año pasado la herramienta de privacidad experimental de su software para dispositivos móviles Android, una característica que permitía a los usuarios impedir que las aplicaciones recolecten información personal como datos de agenda y ubicaciones.
Android tiene una cuota dentro del mercado móvil mundial de 81%, de acuerdo con IDC.
El vicepresidente y director de Innovación y Mercadotecnia de la agencia de mercadotecnia Wunderman, Gurval Caer, dijo que también se trata de la conciencia de los usuarios en la protección de sus datos.
“Estamos de acuerdo en que se necesita más competencia, pero también los debates de ambientes abiertos y cerrados se vuelven abstractos. Nosotros no forzamos a la gente a descargar aplicaciones, pero a ellos no les importará la privacidad si tengo mayor valor por mis datos y mejor seguridad”, dijo Caer.
Las preocupaciones sobre privacidad se abonan a los retos de la industria de los dispositivos móviles. La creación de plataformas interoperables entre los distintos sistemas, el desarrollo de más contenido para móviles y de servicios que resuelvan las necesidades de los usuarios serán otras aristas que la industria y la tecnología, como la wearable, deberá resolver.
“El consumidor es el que manda. No hay que iniciar con la tecnología por sí misma, sino con lo que la gente necesita. Observemos al sector para la salud, el sector educativo o incluso los deportes. Nike lo ha hecho desde hace diez años pero hasta ahora se ha enfocado en lo que realmente necesitan los usuarios”, dijo Caer.
Este enfoque, según Glenn O’Farrell, director y presidente ejecutivo de Groupe Média TFO, promoverá la adopción de nuevas tecnologías en sectores como el educativo.
“La integración de nuevas formas de interacción en la educación permite la innovación, pero quienes estén a cargo están en una difícil posición”, agregó el directivo del corporativo canadiense desarrollador de contenidos educativos para televisión.
En el 2014, los ingresos generados por la venta de teléfonos inteligentes registrarán un crecimiento de 6% respecto al año anterior, y las tabletas tendrán un repunte de 9%, de acuerdo con los cálculos de Gfk Boutique Research.
Fuente: El Economista.