Cuidar el planeta y no aumentar la temperatura de cada nación que se comprometió con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es uno de los retos más importantes a los que casi 200 países firmaron en el Acuerdo de París, sin embargo, es un reto que se ha convertido en una meta complicada, puesto que, a pesar de los avances, todavía queda mucho por hacer.
De acuerdo con el Secretario General de la ONU en el Consejo Económico y Social de la ONU, Antonio Guterres, “el 2019 es un año decisivo para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París. Hasta ahora, no estamos manteniendo el ritmo. Enfrentamos serios desafíos y riesgos crecientes”.
“El crecimiento desigual, los crecientes niveles de deuda, el posible incremento de la volatilidad financiera y el aumento de las tensiones en el comercio mundial están complicando la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, dijo Guterres.
Además, Guterres dijo que las nuevas tecnologías pueden perturbar los mercados laborales y poner presión sobre los sistemas de protección social, y que la desigualdad generalizada y la brecha de género están creciendo en algunos países.
“Estos acontecimientos son motivo de gran preocupación. Estamos aquí hoy como parte de un esfuerzo por coordinar una respuesta global urgente para revertir estas tendencias”.
Guterres recalcó que, según un estudio reciente del Fondo Monetario Internacional, los países en desarrollo enfrentan una brecha de financiamiento anual promedio de aproximadamente 2,6 billones de dólares para invertir en salud, educación, carreteras, electricidad, agua y saneamiento.
Más dinero para los ODS: Guterres
“En pocas palabras: necesitamos más dinero para implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La Agenda de Acción de Addis Abeba es nuestro plan de asociación mundial para financiar el desarrollo sostenible. Todos, y especialmente los países desarrollados, deben cumplir plenamente sus compromisos”, aseguró.
Para aumentar los ingresos fiscales de los países, se requiere combatir la evasión, el lavado de dinero y los flujos financieros ilícitos que socavan los esfuerzos de desarrollo:
“Estas medidas, por sí solas, serían suficientes para financiar los servicios públicos que son esenciales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en algunas economías de mercados emergentes”, dijo.
Además, según él, se deben aumentar los impactos de las inversiones y establecer un marco de políticas públicas para crear un entorno empresarial propicio, así como sacar provecho de nuevos tipos de financiamiento, como los llamados “bonos verdes”.
“También debemos aumentar el acceso a la financiación, que puede ser crítica para las mujeres y las micro, pequeñas y medianas empresas”, agregó, diciendo que las nuevas tecnologías financieras, al igual que las instituciones y mercados, tienen el potencial para ampliar la inclusión y facilitar la inversión.
Por su parte, la presidenta del Consejo Económico y Social de la ONU, la diplomática de San Vicente y las Granadinas, Inga Rhonda King, afirmó que existe una amenaza creciente a las aspiraciones comunes del planeta, entre las que se encuentran desastres como el causado por el ciclón Idai en Mozambique, Zibawe y Malawi, que ha costado millones de dólares en daños.
Para hacer frente a estos riesgos, se necesita una cooperación multilateral, políticas financieras comunes y recomendaciones claras para acelerar económicamente el desarrollo sostenible, dijo King. “Este Foro representa un hito crítico que marca el tono para el próximo año. Y el documento final de este Foro reflejará nuestra ambición común de hacer que el 2019 cuente. Este resultado será un conjunto de conclusiones y recomendaciones claras y orientadas a la acción”.