Encontrar un balance entre vida y trabajo es una utopía que se busca alcanzar, pero tristemente la situación laboral en México es muy diferente a lo que se desearía. Las largas jornadas laborales, la baja productividad y el poco tiempo para tomar vacaciones son señales de que el desafío continúa siendo mayor.
De acuerdo con el portal El Economista, las y los mexicanos son los que más horas trabajan entre todos los países de la OCDE, con un promedio de 2,124 horas al año. La media de las naciones que conforman la organización es de 1,687 horas anuales, lo que significa que son aproximadamente 400 horas más trabajadas en comparación con los otros países.
Al ver el incremento en horas laborales, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de decreto para declarar el 1 de junio de cada año como el Día Nacional del balance Trabajo-Familia, como un mecanismo para hacer conciencia sobre la necesidad de conciliar la vida familiar y laboral.
Ante esta conmemoración, Mario López Roldán, el nuevo director de la oficina de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el país, hace énfasis en uno de los pendientes que se debe enfrentar en este terreno: el derecho a las vacaciones.
¿Cómo son las vacaciones en México?
Las vacaciones son los días de descanso a los que tienes derecho después de trabajar más de un año y que puedes utilizar para lo que consideres mejor: asuntos familiares, salir con tus amigos o simplemente descansar.
México es uno de los países del mundo con el menor número de vacaciones garantizadas en la legislación laboral.
El mínimo es de seis días después del primer año de trabajo y se van incrementando gradualmente a partir del segundo año. El promedio en los países de América Latina es de 16 días y la recomendación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es de 18 días.
Tomar vacaciones es un acto de competitividad, un acto de mejoramiento productivo, un acto de excelencia. Hay que entender cómo los países más avanzados están logrando tener niveles de productividad tan altos con niveles altísimos de vacaciones.
Mario López Roldán, director del Centro de la OCDE en México para América Latina.
López Roldán señala que México es uno de los países de la OCDE que, a pesar de ser el lugar donde más se trabaja, tiene uno de los niveles más bajos de productividad. Esto es una muestra de que se debe regular el horario laboral para un mejor desempeño pues un horario excesivo de trabajo puede afectar el bienestar, la productividad, los salarios y el empleo de los trabajadores.
En los últimos años, la OCDE se ha dado a la tarea de medir y analizar factores que inciden en la calidad de vida de la población, entre estos el balance personal-laboral, entendido como un nivel de equilibrio satisfactorio entre el trabajo y la vida privada de una persona. Este indicador se construye tomando en cuenta la capacidad de la gente para conciliar compromisos familiares, ocupacionales y tiempo para el ocio.
¿Qué se necesita para lograr el balance entre vida y trabajo?
El director de la OCDE destaca que hay al menos tres elementos que inciden en este resultado:
- Los altos niveles de pobreza y desigualdad en el país.
- El tamaño de la economía informal.
- Los bajos niveles de productividad.
Si no se toman en cuenta estos aspectos, difícilmente se podrá lograr el equilibrio vida-trabajo.
Para nosotros es importantísimo hoy en día que la economía, que la política económica, se vea como un instrumento de mejoramiento de la calidad de vida, dejar de enfocarnos tanto en los porcentajes y ver cómo podemos percibir, medir y sentir cómo está mejorando la calidad de vida de la gente.
Mario López Roldán, director del Centro de la OCDE en México para América Latina.
López Roldán considera que la emergencia sanitaria por la Covid-19 ha presentado una oportunidad única para avanzar en estos temas, pues ha generado mayor sensibilidad sobre la importancia de las condiciones de vida de los trabajadores y el reto para lograr un buen balance personal y laboral. ¿Pero realmente ha sido así?
¿Mejoró la situación laboral en México tras la pandemia?
Según la Ley Federal del Trabajo, una persona en México puede trabajar 48 horas por semana como máximo, pero nuestro país sigue destacando por sus amplios horarios de trabajo, esto a pesar de que la emergencia sanitaria implicó una reducción de 10% en el tiempo destinado a las actividades productivas.
De acuerdo con OCCMundial, tras la pandemia surgieron grandes cambios para los trabajadores, pues la mayoría de las empresas ofrecieron la opción de hacer home office, sin embargo, la jornada laboral cambió drásticamente, pues algunas personas laboran más horas de lo normal; lo cual a la larga puede ocasionar bajo rendimiento, padecer del síndrome burnout, entre otros.
Lo que más se recomienda en esta actualidad es respetar las horas laborales, y tratar de mantener espacio entre trabajo y vida personal, además de que el tiempo para descansar es fundamental para mejorar la productividad, la creatividad, la innovación y la potencia laboral.
Si las empresas desean tener prácticas socialmente responsables, deben generar esquemas de trabajo que ayuden a las y los colaboradores a encontrar un balance entre la vida personal y vida laboral, respetando los horarios de trabajo establecidos y brindándoles las vacaciones necesarias para un buen descanso. Esto permitirá que sean productivos y se desempeñen mejor en sus roles sin caer el el agotamiento laboral, por ende estaríamos frente a un ganar-ganar.
