Desde 2015, un análisis del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) elaborado en colaboración con McKinsey evidenció que 2050 sería el año cuando los océanos tendrán más plásticos que peces.
Y es que éste está teniendo un crecimiento tan amplio que el ritmo no se ha podido parar y por ello ha habido muertes tanto de flora como de fauna en los ecosistemas. Un ejemplo claro de esto es la muerte de una ballena, la cual fue encontrada en las playas de España debido a que tragó casi 30 kilogramos de plástico, por esta razón el animal colapsó y falleció.
Pensar en 2050 es quizá creer que falta mucho tiempo, aproximadamente 32 años. Sin embargo, la cifra que se tenía prevista para 2050 ya se acercó. Ahora los expertos dicen que será para 2025 que por cada tres toneladas de peces nadando en los océanos, habrá una de plásticos.
Más plásticos que peces en 2025, el futuro de los ecosistemas
En los próximos seis años, por cada tres toneladas de peces, habrá una tonelada de plásticos, según Notimex.
De acuerdo con Sarah Kollar, jefa de Extensión del Programa Internacional de Limpieza Costera, Mares sin Basura (International Coastal Cleanup Trash Free Seas Program), el plástico es un riesgo para la fauna marina, por el hecho de que puede ser ingerido por las especies, o éstas se pueden enredar entre los plásticos y morir.
Por cada tres toneladas de peces nadando en los océanos, habrá una de basura plástica, según expertos.
Y es que en los últimos años, los plásticos que llegan a los océanos han llevado a más de 660 especies de fauna marina a encontrar en peligro su bienestar, ya que cada año ocho millones de toneladas de este desecho invade su hábitat.
«Si no frenamos la cantidad de basura y plásticos que entran al océano, terminaremos con más basura que peces en nuestros océanos», alertó la experta.
El plástico se puede encontrar en el océano de diferentes maneras, tales como fibras sintéticas, ropa, equipo de pesca, empaques y otros bienes de consumo de uso diario, así como botellas de plástico, gorras y popotes.
Estos pudieron ser contados en 2018 cuando un grupo de voluntarios ayudaron a limpiar las aguas. Ellos encontraron nueve millones 285 mil 600 kilos de basura, y dentro de ella habían 52 mil 258 zapatos, 131 mil 016 pañales y 43 mil 114 juguetes, entre otros objetos.
Los más comunes fueron bolsas de plástico, popotes, colillas de cigarro envolturas de comida, contenedores de plástico y de unicel, así como botellas, tapas y taparroscas.
Cabe mencionar que para la experta, el manejo de desechos no solo proporciona una solución crítica a medio plazo para el problema, sino que también puede mejorar la salud pública al prevenir la propagación de enfermedades infecciosas.
El buen manejo de desechos ayudaría también a prevenir y disminuir enfermedades respiratorias causadas por la quema de desechos al aire libre y prevenir la contaminación de la cadena alimenticia, tanto del ganado como de los peces y mariscos.
El exceso de plástico en el mar también afecta a los humanos, puesto que las especies que viven en este ecosistema están comiendo microplásticos, los cuales son consumidos por el humano, así como las sustancias químicas que hay en el agua.
Los microplásticos son pequeñas partículas de menos de cinco milímetros de diámetro que se utilizan en la elaboración de productos como cremas, exfoliantes, geles de baño y pastas de dientes. Éstos son consumidos por los humanos, luego son arrojados al mar y después el humano los consume indirectamente.
Según información de El País, estas piezas diminutas se injertan en el cuerpo del pez y cuando es cocinado, puede ser ingerido por los humanos. De esta manera, los humanos podríamos dañar nuestro cuerpo ya que los elementos que contiene el plástico son peligrosos.
