Para 2030 serán 10 millones de defunciones en el mundo, estimó Guadalupe Ponciano Rodríguez, ex coordinadora de la Clínica para el Tratamiento del Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la UNAM.
«Es la pandemia del siglo 21, las naciones están preocupadas por la magnitud del consumo de tabaco a nivel mundial y en México estamos ante una situación de salud pública grave, pues la adicción al tabaco es la principal causa de riesgo para seis causas de mortalidad en el mundo», afirmó en entrevista con REFORMA.
La especialista calculó que actualmente en el País deben haber alrededor de 19 millones de fumadores, a quienes no se les pudo prevenir una adicción, pero se les debe dar una oportunidad para dejar dejar de fumar.
«Al menos 1.5 de los 17 millones no podrán dejar de fumar si no se les ofrece un tratamiento para salir de la adición», aseguró.
Los niños son un grupo importante que está comenzando a fumar y en unos años pasarán a formar parte de las estadísticas de muerte.
El tabaquismo, recalcó la especialista en adicciones, no es un mal hábito o un vicio, es una enfermedad que requiere tratamiento farmacológico, pues la nicotina es una droga que modifica la estructura y la función del sistema nervioso central.
Recordó que en México desde 1970 existen clínicas contra el tabaco; sin embargo, sólo se crearon en hospitales del tercer nivel, donde es difícil que los adolescentes lleguen, pues sólo atienden a los más dependientes y los que tienen un problema de salud asociado con el tabaquismo.
«Las clínicas funcionan para un grupo de fumadores, hay que cambiar la visión para que se atiendan en programas en el primer nivel de atención que está olvidado, donde va la gente para atender una gripe», propuso.
Actualmente, sólo el ISSSTE cuenta en su cuadro básico con tratamiento para fumadores y no en el cien por ciento de los hospitales, destacó.
Otro problema sin resolver, planteó, es la alta prevalencia de tabaquismo en profesionales de la salud, como médicos y enfermeras.
«Es penoso que estudian estas carreras y que muchas veces la prevalencia de consumo de tabaco en médicos, es mayor que la población en general, es algo frustrante», lamentó.
Ponciano Rodríguez pidió ver al tabaquismo no como un hecho aislado, sino como un problema de salud, por lo que se requiere un Programa Nacional de Cesación.
«Hasta ahora los resultados de las clínicas para dejar el tabaco son anecdóticos, no hay seguimiento a mediano y largo plazo. Ni siquiera existe una definición clara de lo mínimo necesario para considerar una clínica», alertó.
En este momento, añadió, no se saben cuántas clínicas existen, pues no hay un censo.
Fuente: Reforma