Sin duda alguna el gran reto de nuestro país es la educación, y en este tema las empresas tienen un potencial enorme, en todos los sentidos», declaró durante su visita a Chihuahua el presidente del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), Jorge Villalobos Grzybowicz.
Al ser entrevistado por El Heraldo de Chihuahua, Jorge Villalobos subrayó que las empresas tienen muchas palancas para incidir socialmente, a tal grado de constituirse en un ente con capacidad de cambio cultural, no sólo hacia sus trabajadores sino su entorno.
Poco antes de encabezar la ceremonia de reconocimiento de las 18 instituciones chihuahuenses que obtuvieron o ratificaron el distintivo de Empresa Socialmente Responsable, Jorge Villalobos declaró que cuando en las unidades de negocio se integra esta visión para no sólo producir bienes y servicios o generar impuestos, sino la de influir en la sociedad, cambian muchas cosas por el bien de todos.
El licenciado en Teología dijo que el gran reto del Cemefi es incorporar a estas políticas toda la cadena de valor, sobre todo en materia de Pequeñas y Medianas Empresas. «Esta visión ayudará mucho a un cambio sustantivo en la cultura empresarial, de respeto a la legalidad, de cumplimiento de los derechos de los grupos de participación, de la visión de generación del valor compartido».
Consideró que para El Heraldo de Chihuahua debe ser un orgullo que lleva cuatro años incorporando exitosamente en estos procesos de autoevaluación que derivan en la obtención del distintivo ESR.
En su momento, dijo, «me dio orgullo pero también inquietud cuando El Heraldo solicitó inscribirse al diagnóstico y resultar positivo el resultado por ser la primera vez». «Ahora veo que cuando un medio de comunicación se compromete es una palanca fenomenal, no sólo en los niveles normales sino que genera un gran impacto por medio de la promoción».
Mencionó que El Heraldo de Chihuahua fue el primer medio de comunicación impreso en obtener el distintivo en todo Latinoamérica, más ahora se suma otro caso en Puerto Rico.
Ponderó los frutos positivos que se perciben notoriamente de las políticas de responsabilidad social empresarial, los cuales derivaron en una serie de alianzas con otras instituciones que han permitido avanzar a pasos más ágiles en la inserción de estos conceptos.
Gracias a esto se logra una fuerza social novedosa, de la que los gobiernos no son ajenos, porque además «hemos encontrado entidades de los tres niveles que quieren llevar esa filosofía a sus cadenas de valores», declaró.
Y es que para nadie es desconocido que el principal empleador del país, no sólo directamente, sino por medio de la proveeduría, es el gobierno y si estos entes eligieran tener como criterio ser socialmente responsables para quienes contratan, crecería mucho más grande el círculo virtuoso, añadió Jorge Villalobos.
Aún así, mencionó, México se encuentra entre los primeros tres países de Latinoamérica en cuanto a la incorporación de políticas de Responsabilidad Social, pero aún el círculo está incompleto, mientras el sector gobierno no asuma la parte que le corresponde en forma integral.
«Nosotros en el Cemefi vemos con mucho optimismo el crecimiento de esta nueva manera de hacer negocios, porque año con año ha crecido el número de empresas participantes, luego de 12 años de instaurado el concepto del distintivo ESR en México», declaró. Agregó que este año fueron 668 empresas las que logran esta meta, cuando el año anterior fueron 560, por lo que seguimos viendo un crecimiento muy importante.
Recalcó que en el último año se han incorporado más de 240 empresas que son pequeñas y medianas, lo cual es muy importante si se toma en cuenta que el 90 por ciento de las unidades de negocios pertenecen a este grupo y que están vinculadas en la cadena de valor en muchas ocasiones a otras grandes compañías.
Esta tendencia -comentó- va a tener repercusiones muy importantes en la sociedad, porque hablamos que son corporativos completos que se comprometen a cumplir con la ley en materia laboral, ambiental, derechos humanos, entre otros, lo que generará un cambio muy importante.
Además consideró relevante mencionar que todas las empresas socialmente responsables postulan códigos de ética que van más allá de la ley; son políticas que finalmente generan un impacto en todos los grupos de relación.
Explicó que la responsabilidad social no se refiere sólo a pensar en qué hacer con los ingresos libres de gravamen de las empresas, porque a veces se malinterpreta que las empresas socialmente responsables son las que más donan. «Se trata, no sólo de pensar en qué hacer con las utilidades sino en cómo se hacen estas utilidades y cuáles son las formas de negocio en cuanto a su relación con el medio ambiente, con los trabajadores, con los clientes, los proveedores y los mensajes que se emiten a la sociedad», expresó.
Informó que es una buena noticia que nuestro país ha tomado liderazgo y se encuentra puntero entre los tres países de América Latina, junto con Brasil y Chile, en los que se está avanzando en la adopción de esta nueva filosofía.
Advierte que esto se ha debido a la persistencia y a las alianzas que el Centro Mexicano para la Filantropía logró con otras instituciones, como las cámaras empresariales. Sobre esto «no hemos entrado en debates innecesarios, sino en buscar e implementar las prácticas que beneficien a las empresas y a la sociedad en general».
De tal suerte -dijo- que en estos tiempos «no hay empresario que no haya escuchado de la Responsabilidad Social, todos saben que hay un llamado a esta forma de hacer negocios en los que se pretende más allá de generar empleo o impuestos, ser un factor importante para forjar una mejor sociedad.
Recordó que no hace muchos años, unos 15, se hablaba en libros, documentos o tratados que la ESR era generar utilidades para los accionistas, pero esta visión se quedó muy corta. «Hoy en día se sabe que la empresa recibe más de la sociedad que lo que paga de impuestos, y el empresario lo sabe, por lo que en forma natural hay una vocación para ir más allá de las obligaciones legales».
Fuente: elsoldemexico.com
Por: Oscar Piñón
Publicada: 18 de abril de 2012
