Cada vez es más frecuente escuchar hablar de “Reportes o Memorias de Sostenibilidad”. ¿De qué tratan estos Reportes? ¿Cuáles son las ventajas de su utilización? ¿Son los reportes una moda pasajera o llegaron para quedarse? ¿Puede una mediana o pequeña empresa embarcarse en este tipo de procesos? ¿Cómo sigue esta historia?
Los Reportes o Memorias de Sostenibilidad pueden definirse como la práctica de medir, informar y asumir responsabilidades sobre el desempeño de la organización al tiempo que se trabaja hacia el objetivo de Desarrollo Sostenible. Estos documentos ofrecen imagen equilibrada y razonable del desempeño de Sostenibilidad de la organización informante para con sus grupos de interés ya que incluyen aspectos positivos y negativos de la gestión e involucra estos grupos en su elaboración.
De las herramientas que guían los procesos de “Reporting” –como suelen llamarse a los procesos de elaboración de Memorias de Sostenibilidad- la más utilizada a nivel mundial es, sin dudas, la Global Reporting Initiative (1), más conocida como GRI. Esta iniciativa nace en 1997 con la visión de lograr que “la información sobre el desempeño económico, ambiental y social de todas las organizaciones sea tan rutinaria y comparable como la información financiera”.
Para lograr este ambicioso proyecto, un equipo “Multistakeholder” compuesto por un gran número de profesionales de distintas especialidades –Finanzas, Medioambientales y Sociales, entre otras- viene trabajando desde hace más de 10 años en la elaboración y mejora permanente de “el Marco” –documentos guía- para la elaboración de Memorias de Sostenibilidad.
El Marco GRI G3 –por ser la actual la tercera versión- está compuesta por diversos documentos de los cuales el más importante es la Guía G3. Esta guía contiene las orientaciones necesarias para llevar adelante el proceso de elaboración de Reportes además de principios de contenido y calidad y la descripción de los contenidos básicos con los que debería contar una Memoria GRI. El marco se complementa con Protocolos de Indicadores –que son las recetas para elaborarlos- y los Suplementos Sectoriales, que proponen asesoramiento e indicadores específicos según el rubro de actividad.
Elaborar un Reporte bajo el Marco GRI G3 no solo permite a las organizaciones mostrar a sus públicos sus acciones socialmente responsables. En las palabras de Cecilia Rena, Gerente de Estrategias Institucionales de Responsabilidad Social de Grupo Arcor: “El reporte no es sólo una herramienta de comunicación de la compañía, sino más bien que el reporte es una herramienta para mejorar la gestión, (…), es un Autodiagnóstico que muestra la foto de lo que tiene que mejorar y que permite ajustar estrategias y planes de acción a futuro. Además, es una herramienta que permite dar cuenta de la gestión del negocio desde la perspectiva de la Sustentabilidad”.
Un reporte GRI G3 es el producto de un proceso de gestión de distintos temas relativos a la Sustentabilidad relevantes para la “organización informante” cuyos resultados y compromisos renovados deben verse plasmados en el documento final que se realiza periódicamente. Al igual que cualquier otro proceso de gestión que pretenda ser exitoso, GRI G3 plantea la importancia de trabajar bajo la perspectiva de la mejora continua.
En el mundo existen hoy –según los registros oficiales de las oficinas de GRI- unos 5000 reportes en el mundo elaborados bajo esta metodología.
En Argentina, si bien la cifra es un tanto menor, se proyecta en aumento. Para fines del 2009 casi 40 empresas habían realizado reportes bajo esta metodología mientras que en 2007 este número alcanzaba las dos cifras.
¿Deben las pymes emprender este camino?
Como en el caso de muchas otras herramientas de gestión, son las grandes empresas las primeras en animarse a utilizarlas. Tal fue la situación hace más de 10 años con la Norma ISO 9001-.
La creciente demanda de información acerca del desempeño responsable de las organizaciones de todos los tamaños por parte de los distintos grupos de interés –inclusive para el otorgamiento de créditos- y el fuerte trabajo que están emprendiendo las empresas para intregrar a sus socios de la cadena de valor a la gestión socialmente responsable son algunos de los factores que hacen que las pequeñas y medianas empresas estén comenzando a trabajar en la elaboración de Reportes de Sostenibilidad como forma de “dar cuentas” y mejorar su accionar socialmente reponsable.
Buenas noticias para las pequeñas y medianas: la herramienta es de uso gratuito. Estas empresas cuentan, además, con una importante ventaja en relación a las grandes: obtener y sistematizar la información para reportar podría resultar menos complejo.
Tanto las pequeñas y medianas como las grandes empresas se ven beneficiadas con esta herramienta ya que su incorporación a la empresa/organizaicón puede hacerse gradualmente –ya sea en término de información a reportar y públicos de interés a involucrar en el proceso.
Valentina Rodríguez Bellido, Jefe de Asuntos Públicos de Manpower Argentina, expresó en una entrevista con IARSE: “GRI posibilita un enfoque e incorporación gradual gracias a los diferentes niveles de aplicación, con lo cual puede ser utilizado por las empresas desde su 1er Reporte de Sostenibilidad”.
¿Qué se trae GRI?
Según Constanza Gorleri, Gerente de Responsabilidad Social Corporativa de Banco Galicia: “Uno de los valores principales de la metodología GRI, considerando las adecuaciones que ha tenido, es que ha podido aggiornarse y adaptarse a los diferentes contextos y realidades internacionales”. Prueba de esta capacidad de adaptación y mejora del modelo son los próximos pasos propuestos por la Organización para el próximo decenio:
* Para el año 2020, y coherente con la visión que dio origen a esta iniciativa, se espera que los reportes GRI de desempeño Económico, Social y Ambiental se integren dentro de los informes financieros, tendencia que ya se puede apreciar en algunos países del hemisferio sur como Brasil y Sudáfrica. El nuevo Marco para la elaboración de “Reportes integrados de Gestión” llevará el nombre de G4.
Mientras tanto, el objetivo de la Iniciativa para el año 2015 es que la totalidad de las grandes y medianas empresas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y pertenecientes a países emergentes den cuenta del impacto de su gestión a través de Reportes de Sostenibilidad.
Por último, se espera en breve la versión G3.1 con modificaciones ampliamente solicitadas como la incorporación de indicadores asociados a Inversión Socialmente Responsable y lineamientos más claros y exhaustivos para la gestión de cuestiones de género y Derechos Humanos (2).
La vinculación de GRI con otras importantes iniciativas internacionales
En el pasado mes de mayo la Organización del Pacto Global de Naciones Unidas (3) anunció que GRI es el “Standard de Reporte Oficial” para las anuales Comunicaciones de Progreso (CoPs) que realizan sus empresas asociadas.
El Marco GRI será recomendado entonces, a las más de 5800 empresas vinculadas a esta iniciativa ampliando de esta manera el número de organizaciones a nivel mundial que podrían utilizar este estándar.
Además de la sinergia lograda con Pacto Global, GRI puede ser utilizada en conjunto con otras herramientas como la Norma AA1000 (4), una excelente guía para llevar adelante los diálogos con grupos de interés y los indicadores de RSE IARSE/ETHOS versión PLARSE (5), herramienta ampliamente reconocida para el diagnóstico y la planificación de la Gestión de RSE de las empresas.
No queda afuera de esto, renombrada ISO 26.000 (6), que se presenta como la “Gran Guía de la Responsabilidad Social” para Organizaciones de todos los sectores y tamaños unificando vocabulario, criterios y forma de gestión de la RSE para los más de 90 países que participan de su elaboración.
Los Reportes de Sostenibilidad y, en especial la metodología propuesta por GRI, se presentan entonces como una contundente herramienta de comunicación, capaz de aportar transparencia, credibilidad y posibilidad de comparación -en el tiempo y con otras organizaciones que utilicen el mismo Marco. GRI viene a dar soporte al gerenciamiento de una gestión cada vez más compleja, que se vuelve ya impostergable.
Pareciera entonces que ya no quedan excusas… los reportes llegaron para quedarse y quedarse afuera parece no ser una opción sustentable.