La pasión por la bicicleta motivó a un grupo de siete ciclistas a crear BicienVía, que ofrece servicios de mensajería amigables con el medio ambiente en un transporte práctico que vence las dificultades del tráfico en la ciudad.
En una ciudad donde diariamente se mueven alrededor de 8.8 millones de habitantes (según cifras del último censo de población y vivienda del Inegi), un grupo de ciclistas decidió darle a la mensajería urbana un giro basado en tres preceptos: ser amigable con el medio ambiente, abrazar la ideología de que los clientes son amigos y ofrecer un servicio de calidad a un bajo precio. Todo esto en un transporte que ha ganado popularidad en los últimos años: la bicicleta.
Bajo la premisa “con un corazón y dos piernas llegamos a donde sea”, Rodrigo Porrúa, uno de los socios fundadores de BicienVía, platica a Forbes.com.mx que el límite para estos mensajeros no es ni el tráfico o una llanta ponchada, sino el corazón, pues los ha llevado a rodar por una infinidad de lugares y les ha permitido conocer clientes a los que llaman amigos.
BicienVía nació hace casi dos años con el esquema de cooperativa, la idea es fomentar la solidaridad en la economía de sus clientes y reducir el impacto al medio ambiente en la Ciudad de México, además operan con un sistema justo, es decir, sus mensajeros ganan en función al trabajo que realizan.
Una parte de lo que BicienVía percibe es destinada a sus mensajeros y otra parte a un fondo de la cooperativa que es utilizado para la compra de nuevas bicicletas o reparación de las existentes.
“Una de las socias, Estela Rivera, se dedicó a buscar un modelo de empresa que nos diera la libertad de no tener un jefe, pero al mismo tiempo que todos asumiéramos responsabilidades. El concepto de amigos cooperativistas donde todos somos iguales fue la que más nos gustó, además, por cada área hay un encargado, desde ventas hasta comunicación corporativa y se toman las decisiones con base en la opinión de todos”, indica otra de las socias, Jessica Ramírez.
Un empleo cero emisiones
Los socios aseguran que a pesar de que compiten con grandes mensajerías como Estafeta, DHL y Redpack, BicienVía brinda la oportunidad de crear fuentes de empleo sustentables porque tienen el propósito de mejorar la movilidad en la Ciudad de México a través de un transporte que no contamina.
Actualmente manejan tres esquemas de mensajería.
Inmediata. En una o dos horas máximo de haber solicitado el servicio, el paquete estará en manos del cliente, sin embargo depende mucho de la disponibilidad del mensajero pero en cualquier caso, BicienVía garantiza la entrega del envío.
Programada. Tiene un costo menor, pues el envío se agenda con un día de anticipación, lo que permite al mensajero coordinar su horario y sus actividades.
Pesada. Se utiliza para paquetes que exceden los ocho kilos y varios mensajeros realizan el envío.
Y ofrecen dos servicios adicionales.
Mensajería masiva. Se utiliza principalmente para invitaciones, pues los envíos se recogen en un mismo punto, pero se reparten en más de cinco.
Encomiendas. Si olvidas tus llaves o deseas pagar algún servicio, puedes solicitar que vayan por ellas o lo realicen por ti.
Los precios del envío se establecen por kilometraje, de 0 a 7 km el costo aproximado es de 40 pesos y de 30 km o más de 230 pesos, todo dependerá del tipo de mensajería que se escoja.
Con el propósito de que los clientes conozcan el costo de su envío, recientemente la cooperativa creó un cotizador en línea en su página.
Recorriendo la ciudad
Diariamente recorren la ciudad, desde Milpa Alta hasta Gustavo A. Madero. Han transportado desde kilos de papas, llaves, celulares, pasteles y flores.
El servicio que les brindan a sus clientes es personalizado, pues conocen sus necesidades, “hemos constituido un semillero de amigos con nuestros clientes”, indica Rodrigo.
Actualmente ofrecen servicio a más de 40 empresas como BrainST, El RespetableDF, Globos de luz México, Grupo Arket, Huka Moda, IT-Marketing y ShutterDF, además tienen un acuerdo con el Registro Civil del Distrito Federal, las personas solicitan sus actas por Internet y una opción de mensajería es BicienVía.
Manejan un convenio de confidencialidad, en donde se asegura la privacidad del envío, solamente se les indica a los mensajeros qué llevarán para saber los cuidados que deben tener al momento de transportar el paquete.
La presencia de BicienVía se ha expandido, durante los primeros meses hacían uno o dos envíos al día, cifra que creció a más de 20 mensajerías diarias.
Cada uno de los mensajeros decide su horario, “es un esquema bastante flexible, pues ellos envían su disponibilidad y a partir de eso se les asignan los envíos de manera equitativa con el propósito de que todos pedaleen”, asegura Jessica.
Rodrigo cuenta que las empresas o cooperativas como BicienVía, que son sustentables ayudan a las grandes ciudades, al no contaminar se hace una conciencia por el respeto al medio ambiente, “somos parte del tráfico, pero no generamos caos”, agrega.
Los ciclistas coinciden en que los principales retos a los que se enfrentan en la Ciudad de México es la falta de infraestructura urbana, específicamente en las empresas, pues “no tienes en dónde dejar tu bicicleta cuando llevas un paquete”, otro factor es la falta de orden en la numeración y nombres de las calles o en ocasiones la hostilidad de los automovilistas.
BicienVía es el primer proyecto de Bicicooperativa Urbana, pero planean poner en marcha dos más.
SerBici. Que ofrecerá un servicio de mecánica a domicilio.
PaUsar. Iniciativa enfocada a locales comerciales donde se colocarán biciestacionamientos.
La idea fundamental de la cooperativa es impulsar proyectos relacionados con la bicicleta, uno de los servicios gratuitos que ofrecen (y que va de la mano con esta iniciativa), es que los mensajeros acuden a la oficina de objetos extraviados del metro en búsqueda de credenciales de elector y las devuelven a sus propietarios.
Los socios de BicienVía concluyen que no se bajarán de la bicicleta pues es lo que los unió, además continuarán apoyando e impulsando los proyectos de otras cooperativas a favor del medio ambiente, pues “el vehículo del futuro llegó hace tiempo: la bicicleta”, asevera Rodrigo.
Fuente: Forbes México