Cristina Ocaña dirigía el equipo de marketing de la compañía 3M en México y cuatro años más tarde cambió de puesto y empezó a ser la estratega global de diversidad e inclusión de 3M, la cuál tiene presencia en más de 60 países. Desde que entró a la empresa, en 2012, Cristina no deja de proponer y liderar iniciativas.
“Como mercadóloga, mi primera labor siempre es observar, escuchar y generar insights”, dice Ocaña de 36 años, quien bajo esa premisa promovió, en 2014, una encuesta local para conocer las principales barreras que detectan las trabajadoras de 3M para crecer profesionalmente. Dicho ejercicio tuvo tan buena recepción que se replicó en las subsidiarias.
En 2016 aceptó encabezar la dirección global de Diversidad e Inclusión porque considera que al ser parte de la comunidad LGBT, podría participar en impulsar una cultura en la que todos tengan voz.
Creó el Marketing Council, un grupo formado por mercadólogos de 3M con el objetivo de compartir y aprender juntos e implementó el capítulo mexicano del Women’s Leadership Forum que fomenta el incremento de mujeres en posiciones de liderazgo y el balance de género en general.
Hoy en día, Cristina trabaja en células compuestas por empleados con discapacidad, personas de diferentes nacionalidades y de cualquier preferencia sexual.
Uno de los principales retos que ha enfrentado es que la gente adopte las iniciativas. “para que las medidas tengan un impacto real, deben ser comandadas por un líder claro y honesto” comenta Patricia Rodríguez, académica de la UNAM.
Carlos Pedevilla, director de Safety & Graphics Business en 3M Latinoamérica, asegura que Ocaña es clara y honesta pero “No sólo destaca por su pensamiento estratégico, sino por su capacidad de ejecución», enfatiza.