Este fin de semana se realizaron diversos videos en TikTok respecto a los nuevos shorts de Hooters. Hecho que se vilarizó por el tamaño de las prendas y las quejas de las meseras.
Hooters es un restaurante de origen estadounidense fundado en 1983 en Clearwater, Florida por seis hombres de negocios sin experiencia en restaurantes que se reunieron para abrir un lugar del que no pudiera ser expulsados. Hoy, el restaurante tiene operaciones a través de franquicias en 29 países.
Si bien Hooters se caracteriza por ser un negocio exitoso, también ha dado de qué hablar por las contrataciones que hacen: mujeres jóvenes con cuerpos atractivos y los uniformes que estas utilizan. Esto sin mencionar la diferencia que existe entre los uniformes para hombres y mujeres que laboran ahí. A todo esto, hoy se suma una nueva controversia.
Nuevos shorts de Hooters: El centro de la polémica
A este sitio se le ha calificado como sexista. El sexismo es un comportamiento individual o colectivo que desprecia un sexo en virtud de su biología, perpetúa la dominación de los valores y la subordinación de las mujeres, esto de acuerdo con Eulalia Pérez Sedeño, filósofa y profesora española.
En el sexismo se piensa que las mujeres y hombres tienen roles asignados unos mejores sobre otros. Por ejemplo, frases como «las mujeres cuidan mejor a las personas que los hombres» son actitudes y comportamientos sexistas ya que parten de la idea de que «la naturaleza de las mujeres las hace mejores cuidadoras» y a los hombres «la naturaleza no les provee dicha virtud».
La realidad es que el ejemplo anterior denota los comportamientos sexistas y subordina a las mujeres al cuidado del otro. Bajo ese entendido, suponer que resaltar y exhibir el cuerpo de las mujeres para aumentar las ventas no es un elemento sexista resulta por lo menos cuestionable.
El nuevo conflicto surge debido a que Hooters implementó en ubicaciones seleccionadas en Texas, un cambio en los uniformes tradicionales que constan de pequeños shorts a unos aún más pequeños. Esto tuvo reacciones negativas de acuerdo con el portal NYpost.
La mayoría de las colaboradoras demostró molestia, y un ejemplo de ello fue Songer, una estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Sur, quien afirma: «Ya no hay nada cubierto por estos shorts”.
Por su parte, la empresa afirmó lo siguiente:
Esperamos que este cambio genere entusiasmo con todas nuestras Hooters Girls actuales. Entendemos que esto puede ser un cambio que puede no adaptarse a sus preferencias personales.
Hooters.
Y ante las reacciones de molestia por parte de las colaboradoras, el mismo portal de Hooters informó que en caso de que estas no se sientan cómodas con el nuevo uniforme, tenían la libertad de cambiarse de área, en donde a imagen no sea central, o simplemente renunciar, sin embargo, las instaron a probar al menos nos semanas esta nueva vestimenta.
Si bien muchas empresas tienen un código de vestir o piden el uso de uniformes, ¿tiene derecho la empresa a la imposición de los mismos para que las colaboradoras muestren de una forma más obvia su cuerpo sin tomar en cuenta lo que ellas opinen?
Recientemente algunas aerolíneas han tomado en cuenta la opinión de sus colaboradoras, y al contrario de lo que está realizando Hooters, han cambiado los códigos de vestimenta de sus azafatas para dejar atrás las faldas y utilizar pantalones, hecho que las hace sentir más cómodas.
Sin embargo, en este caso… ¿es posible que este cambio de uniforme se encuentre en el contrato de las chicas hooters? ¿o simplemente estamos ante una violación de derechos laborales? La revisión de su contratación sería imprescindible en el caso.
Aunado a ello, cabe destacar que a pesar de que diversas trabajadoras criticaron esta medida y manifestaron su inconformidad, no todas están en contra.
Consentimiento y derechos laborales
Más allá de la controversial imagen de Hooters a lo largo de los años, la realidad es que tanto empresas como trabajadores pueden consentir las políticas de contratación. Es decir, generalmente en los contratos de trabajo se establecen reglas y obligaciones de ambas partes en las que se acuerda el horario, descanso, paga y el código de vestimenta.
De esta forma cuando firmamos estos contratos aceptamos las reglas, obligaciones y derechos. Además, es muy común que los términos de contrato cambien a lo largo del tiempo. En ese sentido, Hooters informa a su personal sobre su nuevo código de vestimenta y las respuestas a él pueden ser diversas como ya se ha observado: protesta total, inconformidad o aceptación.
Las mujeres que emplea Hooters, además de tener ciertas características físicas son estudiantes universitarias (no todas) que han encontrado en la cadena restaurantera un soporte económico para continuar con sus estudios. Ante ello, muchos opinan que ellas no deberían sentirse ofendidas, pues son quienes han aceptado laborar en ese lugar.
Es cierto que desde el momento de llenar una solicitud para ser una chica Hooters se toman en cuenta varios aspectos como si la solicitante estudia, practica algún deporte o si le gusta bailar, cantar, hacer hula hula o animar.
Sin embargo, para exhibir aún más su cuerpo se requiere del consentimiento de ellas como colaboradoras, puesto que si bien han admitido laborar en este sitio, no dejan de ser dueñas de sus propios cuerpos y elegir hasta qué punto desean llegar.
En este sentido, si nos alineamos a la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), la compañía tendría que estar escuchando las inquietudes de su personal, tal como sucedió con el ejemplo mencionado de las aerolíneas.
¿Se aplicará este cambio de uniforme en Hooters México?
Si bien Hooters se encuentra en nuestro país laborando de forma exitosa, Hooters México ha anunciado que no se realizará ningún cambio en el uniforme de las colaboradoras mexicanas, y además no participará en estas pruebas, ya que no se encuentra de acuerdo con el diseño.
Aunado a ello, aclaró que Hooters en México es una franquicia independiente a la de EE.UU.
Aspectos de RSE a considerar
- Respecto colaboradores: La RSE alude a tener a las y los colaboradores en el centro para gestionar sus modelos de negocio. Y de alguna forma la imagen de las meseras de Hooters están poniendo en el ojo público el debate sobre los uniformes. La RSE también incentiva a escuchar a las y los colaboradores, por lo que las quejas y aceptaciones deberían ser tomadas en cuenta.
- Igualdad de género: El tema que más resalta sobre los uniformes es la imagen que dan a las mujeres al hacerlas objetos de observación. En un mundo donde la desigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres es una realidad, esta estrategia no funciona.
Además, la RSE apunta a mejorar el entorno inmediato de las empresas tal como Hooters lo realiza con la Beca de Investigación del Cáncer de Mama a nombre de Kelly Jo Dowd, la Chica de Portada del Calendario Hooters de 1998 que pasó los últimos años de su vida luchando contra el cáncer de mama.
En muchas ocasiones las empresas realizan acciones que parecieran contradictorias no solo con la RSE, sino con sus propias políticas internas, por lo que es importante contextualizar y escuchar todas las voces.
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