La industria de la mezclilla contamina los acuíferos con el típico azul índigo de la tela.
Investigadores mexicanos del Departamento de Ingeniería y Ciencias Químicas de la Universidad Iberoamericana desarrollaron un proceso de tratamiento de aguas residuales capaz de eliminar al ciento por ciento los desechos tóxicos generados en la maquila de mezclilla.
El experto Rubén Vásquez Medran explicó que con una solución se tratan los 1.5 millones de metros cúbicos de aguas residuales que cada año produce en la zona metropolitana del Valle de México la industria mezclillera, que entre otros compuestos contamina el líquido con el colorante conocido como azul índigo.
Señaló que el proceso diseñado en esta casa de estudios ataca a fondo el problema de la contaminación al degradar los residuos, y no limitarse a separarlos, como ocurre en otros métodos de tratamiento, como son la absorción y la filtración.
Hizo notar que este proceso se destaca por su sencillez, ya que emplea radiación ultravioleta obtenida directamente del sol o sea que no requiere fuente eléctrica alguna-, y pequeñas cantidades de agua oxigenada, hierro y oxalato.
El investigador de la UIA expuso que en el proyecto denominado Incremento de la biodegradabilidad de aguas residuales contaminadas con azul índigo por medio de foto-fenton asistido con iones ferrioxalato, también participan Michel Vedrenne y Dorian Prato, egresados de la Maestría en Ciencias en Ingeniería Química de la Ibero.
Al exponer su investigación ante miembros de la comunidad científica que acudieron al V Taller Internacional de Física de la Materia Condensada, Vásquez Medran detalló que sólo toma 180 minutos la remoción del 97 a 98 por ciento de los tóxicos, como son hidroquinona y benzoquinona.
En tanto que los residuos sobrantes no causarán problemas a la flora y fauna, toda vez que son biodegradables.
Indicó que después de las mediciones para comprobar el retiro del color y los compuestos tóxicos, el agua residual tratada con el proceso de la Ibero se encuentra dentro de los parámetros normativos para ser desechada a un cuerpo de agua, es decir, a un río o lago.
No obstante, aclaró, el siguiente paso para los investigadores de la Universidad Iberoamericana es someterla a un proceso biológico final que permitirá usarla en la descarga de sanitarios, e incluso para lavarse las manos.
Un último punto, agregó, sería acercarse a los empresarios de la mezclilla para crear y fortalecer el vínculo academia-industria, al convencer a los maquiladores de que la Ibero les ofrece una solución viable a su problema de tratamiento de aguas residuales.
Fuente: QUO mx.