México se ubica en el lugar número 13 entre los primeros 15 países generadores de Gases Efecto Invernadero (GEI) y emite dos por ciento del total a la atmósfera, por lo que es uno de los principales responsables del cambio climático global.
Sin embargo, es miembro activo del Protocolo de Kyoto, una cumbre internacional que tiene como objetivo construir acuerdos para reducir la emisión de GEI y, a pesar de los disensos, desde 2007 adoptó una estrategia hacia ese objetivo.
En agosto de 2009, el presidente Felipe Calderón aprobó el Programa Especial de Cambio Climático 2008-2012, en el que México se compromete a reducir emisiones de GEI en 20% en 2020 y en 50% en 2050.
Cabe recordar que en diciembre de 2010, Cancún fue sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio Climático (COP 16), en la que México pugnó por establecer un mayor compromiso de las naciones para reducir los GEI.
Para avanzar hacia ese objetivo, la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), Asociación Civil que preside Francisco Reed Martín del Campo, lanzó en abril de 2010 un programa para acreditar organismos verificadores validadores de GEI.
Los primeros en recibir la acreditación fueron la Asociación de Normalización y Certificación, Asociación Civil (ANCE) y SOLAL, organismos que presiden Edgar Ubbelodhe Rosaldo y Miguel Ángel de la Rosa Delgado, respectivamente.
De esta manera, México se convirtió en el primer país de América Latina en contar con los primeros organismos para verificar y validar la emisión y/o mitigación de gases efecto invernadero.
Ahora las empresas tendrán que demostrar a través de estos organismos de verificación, también llamados de tercera parte, los compromisos que adquieran en materia de reducción de Gases Efecto Invernadero.
A la ceremonia de acreditación asistieron Fernando Tudela Abad, subsecretario de Planeación y Política Ambiental y Sandra Dennisse Herrera Flores, subsecretaria de Fomento y Normatividad Ambiental de la Semarnat.
También estuvieron presentes Juan Manuel Diosdado, director de la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (CESPEDES), y Julie Katzman, vicepresidente del Banco Interamericano de Desarrollo.
En un discurso pronunciado ante los asistentes a la ceremonia, el presidente de la EMA, Francisco Reed Martín del Campo, explicó que la emisión de Gases Efecto Invernadero es una de las principales causas del cambio climático y del calentamiento global.
Destacó la necesidad de contar con estrategias y actividades que apoyen el cuidado al ambiente para beneficio de las generaciones presente y futuras e hizo un recuento de algunas acciones realizadas hasta ahora con ese propósito y de manera más específica en materia de normalización.
Recordó que, en 2002, el Comité de Asuntos Ambientales de la Organización Internacional de Normalización (ISO) formó un grupo de trabajo para desarrollar normas para la acreditación de organismos verificadores validadores de GEI.
Dijo que ese grupo trabajó durante cuatro años y que en 2006 fueron publicadas las normas ISO 14,064 e ISO 14,065, las cuales hablan de las especificaciones para la validación y verificación de las declaraciones sobre GEI, así como de los requisitos que las organizaciones deben de tener para ser acreditadas.
Indicó que, a partir de entonces, el Instituto Mexicano de Normalización y Evaluación de la Conformidad trabajó fuertemente para publicar en 2007 y 2008 las normas mexicanas equivalentes a las internacionales que describen los procesos de verificación y validación de los GEI y determinan los elementos necesarios para la acreditación de los organismos que validarán su cumplimiento.
“Pero la publicación de las normas, aunque es un paso importantísimo no es suficiente, es apenas el primer paso, pues hay que crear la infraestructura para evaluar el cumplimiento de esas normas”, advirtió el presidente de la EMA.
Agregó que, por ese motivo, a partir de 2008, el organismo a su cargo se dio a la tarea de formar un comité en el que participaron expertos de instituciones como Semarnat, CESPEDES, PUMA, Instituto de Ecología, Pemex y Altos Hornos.
Comentó que todos ellos apoyaron en la preparación de manuales y procedimientos, así como en la formación de evaluadores y expertos, para garantizar que los organismos acreditados sean técnicamente competentes.
“Generamos así la confianza que requiere toda acción destinada al cuidado del ambiente”.
Siempre atentos
En entrevista concedida a Excélsior, explicó que los organismos verificadores validadores de gases efecto invernadero acreditados son instituciones de tercera parte que tienen la facultad de apoyar a las diferentes empresas a cumplir los compromisos que adquieran en beneficio del ambiente con base en normas.
Asimismo, agradeció el apoyo brindado por el Banco Interamericano de Desarrollo a la EMA para la elaboración del Programa de Acreditación de Organismos Verificadores validadores de gases Efecto Invernadero.
“Gracias a su colaboración, al día de hoy hemos difundido en los estados de Zacatecas, Coahuila y Yucatán este programa para propagar la importancia de contar con organismos confiables y suficientes para contribuir en la disminución de gases efecto invernadero y hemos llevado a cabo la capacitación para evaluadores, expertos técnicos y auditores internos de EMA, desarrollando material para cursos de capacitación en línea y la traducción de la norma ISO 14066:2011 (Competencia, requisitos para los validadores y verificadores de gases efecto invernadero)”.
El subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la SEMARNAT, Fernando Tudela, calificó como un evento muy significativo la entrega de las acreditaciones a los primeros organismos verificadores.
“Es la primera vez que otorgamos reconocimiento a entidades nacionales que pueden estar trabajando en la acreditación de unidades de verificación de Gases de Efecto Invernadero”.
Recordó que cuando inició el Protocolo de Kyoto, cuyos orígenes se remontan a 1997 pero entró en vigor en 2005, en México brillaban por su ausencia las verificadoras de emisiones de gases efecto invernadero.
Comentó que el Protocolo de Kyoto “vuela bajo” y que las dificultades para lograr un segundo periodo de compromisos son agudas y que los acontecimientos recientes de Japón no ayudan.
Explicó que como consecuencia misma del diseño del Protocolo de Kyoto, los participantes en proyectos MDL (Mecanismos para un Desarrollo Limpio) no son obligados a reducir emisiones, lo hacen por voluntad propia.
“Nunca el gobierno va a decir lo que mitigó este gobierno es tantas toneladas de CO2 equivalente, no es nuestra función, no lo vamos a hacer, nadie nos pide que lo hagamos y tampoco lo sabríamos hacer bien”.
Sin embargo, dijo que hay que comenzar a tomar totalmente en serio el tema de la verificación y felicitó a EMA por la acreditación de los primeros organismos verificadores.
Avance positivo
La subsecretaria de Fomento y Normatividad Ambiental de la Semarnat, Sandra Denisse Herrera Flores, calificó la acreditación de organismos verificadores como un avance positivo en las cuestiones ambientales.
Destacó la necesidad de seguir avanzando y sumando más gente al cuidado del medio ambiente, de comparar lo que están haciendo las autoridades y otros participantes y reconocer mutuamente la validez de sus respectivas acciones.
Explicó que la reducción de GEI y el cuidado del medio ambiente no es una concesión ni un mero sentimiento de responsabilidad social sino un aspecto fundamental para la competitividad de las empresas.
“Estamos teniendo consumidores más exigentes en materia ambiental, entonces no podemos abstraernos, en México hemos estado atentos y tendremos que ir acelerando el paso”.
“Esta certificación es muy importante porque nos indica que los empresarios están muy atentos a lo que pasa en el mundo”, dijo.
Añadió que la acreditación de organismos verificadores es también muy importante, porque significa que contamos con instrumentos para verificar con una misma metodología la disminución de GAI.
“Tenemos que ser lo suficientemente claros, transparentes, eficientes, para que el resto de las naciones reconozcan que lo que está pasando en México está debidamente calificado y digno de tomarse en cuenta”.
Aseguró que el contar con organismos verificadores de GEI acreditados por la EMA nos traerá como beneficio la reducción de emisiones, lo que a la vez nos permitirá ser más competitivos y avanzar hacia la construcción de lo que calificó como “la economía verde”.
Juan Manuel Diosdado, director del CESPEDES, dio a conocer que la reducción de GEI en México no es obligatoria sino voluntaria pero existen programas para avanzar en ese sentido.
Dijo que el organismo a su cargo apoya programas e instrumentos que facilitan la adopción de prácticas tendientes a desarrollar empresas más sustentables.
Explicó que el Programa GEI México, es uno de los tantos que apoya el CESPEDES.
Dio a conocer que el CESPEDES opera desde hace siete años un programa para la reducción de las emisiones GEI en el que participan 87 empresas que de manera voluntaria reportan la reducción de emisiones.
“Al día de hoy, en cifras del 2009, las emisiones reportadas por estas 87 industrias son aproximadamente 147 millones de dióxido de carbono equivalente anuales”.
Asimismo, dio a conocer que el CESPEDES convocará a las empresas que ya reportan de manera voluntaria la reducción de emisiones GEI certifiquen el compromiso adquirido, Julie Katzman, vicepresidenta del Banco Interamericano de Desarrollo, reconoció el esfuerzo realizado por México para reducción de las emisiones GEI y el cuidado del medio ambiente.
Fuente: Excelsior.com
Reportero: Jorge Ramos
Publicada: 17 de mayo de 2011.