Empujado por el avance de la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo en México, un negocio “incipiente, pero prometedor” se gesta en los destinos turísticos donde las parejas optan por festejar o pasar la luna de miel del enlace civil.
En septiembre de 2010, el Gobierno del Distrito Federal invitó al primer matrimonio gay argentino, a pasar su luna de miel en México con los gastos pagados, como una estrategia para posicionar a esta ciudad como destino turístico entre la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transgénero (LGBT) nacional e internacional.
En México, el Distrito Federal es la única de las 32 entidades del país donde está reconocido el matrimonio homosexual como tal, desde 2010.
En julio pasado, el estado de Colima, declaró válidos los enlaces civiles entre personas del mismo sexo, aunque entran dentro de una figura que se denomina “enlace conyugal”, mientras que otras entidades como Yucatán, Quinta Roo y Oaxaca algunas parejas han invocado la Constitución o recurrido a la Suprema Corte de Justicia para validar este tipo de uniones.
Hasta mayo pasado, se habían celebrado en la capital del país 2,513 matrimonios entre personas del mismo sexo, según el más reciente informe del Registro Civil del Distrito Federal, entregado a CNNMéxico.
De los 5,026 contrayentes, más de 3,400 están en el rango de edad de entre los 20 y 40 años de edad, hombres y mujeres en edad productiva “que regularmente no tienen hijos y que su excedente de ahorro lo gastan en comprar moda o viajar”, dice a CNNMéxico el director de Marketing de la agencia de viajes Prego, Álvaro Méndez, que desde 2009 tiene una división especializada en turismo LGBT.
Una encuesta sobre turismo gay levantada en 2012 en México por la consultora internacional Out Now entre 652 personas de la comunidad LGBT, concluyó que al 65% de los entrevistados le gustaría casarse por lo civil en un futuro.
El turismo LGBT representa el 3% en México del total de viajeros domésticos e internacionales, según las cifras proporcionadas por la secretaría de Turismo federal.
La dependencia agrega que los destinos favoritos para vacacionar de la comunidad LGTB son Cancún, Distrito Federal, Puerto Vallarta y Guadalajara.
Un mercado ‘incipiente’
El wedding planner Hugo Padilla, especializado en bodas gay, radica en Puerto Vallarta y dice que en promedio en un mes, organiza unos cinco festejos de uniones entre personas del mismo sexo en ese sitio turístico.
El “incipiente” mercado de festejo de bodas gay, contempla dos grandes grupos, según prestadores de servicios en este ramo: las parejas que se casan en el Distrito Federal, ante un juez que válida su unión y que después trasladan el festejo a un destino de playa y los que deciden unirse de manera simbólica frente a familiares y amigos en un ambiente de sol y mar.
En este último caso, “lo que celebramos son bodas simbólicas, que puede ser una boda maya, una ceremonia azteca, de arena, con conchas, tenemos un Chamán, la elección del ritual depende de la pareja”, detalla Padilla.
Los paquetes en cualquiera de los dos casos van desde los 400,000 pesos (unos 32,000 dólares) hasta los 30,000 pesos (2,500 dólares), dependiendo de lo que incluya y el número de personas.
«En general las parejas gay no escatiman en gastos y son más detallistas que los heterosexuales», dice Padilla.
Las opciones completas incluyen traslado aéreo, hospedaje, transporte, montaje para el festejo en la playa o salón, alberca o terraza del hotel, cóctel, la fiesta, entre otros servicios.
Cancún y Puerto Vallarta aparecen entre las 10 ciudades latinas que la comunidad LGBT en el mundo prefiere para vacacionar, antecedidas solo por Río de Janeiro y Buenos Aires, según la encuesta de Out Now elaborada a nivel mundial.
Miguel González, director de Promoción Turística de Jalisco donde se localiza Puerto Vallarta, uno de los destinos preferidos de la comunidad LGTB nacional e internacional, asegura que el gobierno interviene en este rubro de negocios como “facilitador” para unir a compradores y vendedores en las ferias turísticas que participan.
“Invitamos a los prestadores de servicios LGTB porque ellos ya llevan un producto y un precio y se reúnen de manera directa con los compradores. Estamos decididos a apoyar este segmento al igual que el resto, como el religioso, de turismo, etc., mientras representen oportunidad de negocio, ahí vamos a estar buscando la manera de ser facilitadores”, aseguró.
Unir esfuerzos públicos y privados
“El gobierno de Colima ya dijo que sí a estos enlaces, el Registro Civil ya está listo, pero cómo vamos los consultores de viajes a armar una boda en un destino como Manzanillo, si los hoteles no están preparados para este tipo de recepciones”, agregó el director de Marketing de la agencia de viajes Prego.
El promotor turístico advierte que para consolidar el nicho turístico de matrimonios o lunas de miel LGBT es necesario que a la par de la legalización de los enlaces, avance también la infraestructura hotelera.
Méndez dijo que la división de turismo gay de su agencia ha atendido a unas 30 parejas homosexuales que quisieron celebrar su boda o luna de miel en un destino de playa, “principalmente Puerto Vallarta y Cancún”.
“Todavía el mercado de los matrimonios entre personas del mismo sexo, está en pañales, el reto de esta industria es muy grande y estamos frente a un gran potencial”, agregó Méndez.
“Intercambio de votos bajo el cálido sol del Caribe… Honra tu unión con una ceremonia maya realizada por un Chamán y luego disfruta de una cena romántica. Incluso vamos a crear un pastel de bodas especial para dos”, ofrece Adonis, un hotel gay localizado en Tulum que entre todos sus servicios, publicita el festejo para parejas gay.
Luna de miel en México
Aunado a las parejas gay mexicanas, hay otros matrimonios que en el extranjero que están eligiendo México para pasar su luna de miel.
“Esta oportunidad y nicho de mercado ya lo están construyendo países como Argentina y Brasil, en México es incipiente, pero nuestro país puede aprovechar que es un excelente destino para pasar la luna de miel”, dijo en entrevista con CNNMéxico Andrés Reyes, responsable de las Relaciones Públicas de LGTB Confex, la exposición más importante en México de negocios vinculados al segmento gay.
“En Estados Unidos ya hay un boom de matrimonios gay y uno de sus destinos favoritos en México, es un segmento al igual que el turismo LGTB mexicano, que viaja y gasta el doble en comparación con el turismo heterosexual, representan sin duda una gran oportunidad de negocios”, agrega.
Reyes afirma que aún no hay estadísticas confiables sobre el volumen de negocio que ya está representando el sector de las bodas gay, pero que es algo que como organizadores de la Expo Confex, están empezando a trabajar.
“Por ejemplo, tenemos weeding planners y operadores especializados en paquetes lunamieleros gay, como uno que vende a México en Canadá”, advirtió.
Manifestó que por desinformación o tabúes, los administradores de hoteles se resisten a abrirse a este mercado, pero también reconoció que hay avances sustanciales y que cada vez se suman grandes cadenas nacionales e internacionales al concepto gay friendly.
Fuente: CNN
