La presión social a escala mundial debe obligar a los líderes que se reunirán en la Cumbre de Cambio Climático en Copenhague a llegar a un acuerdo inmediato que permita “repartir responsabilidades y esfuerzos”, para detener el calentamiento del planeta, consideró Carlos Mena, director ejecutivo del Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente.
“Tenemos mucho que perder si el mundo no se pone de acuerdo. Para tener autoridad moral, hay que estar dispuesto a colaborar. Ya se sabe cómo solucionarlo, pero sólo funcionará si todo el mundo coopera”, señaló.
En el caso de México, dijo que al gobierno federal le conviene convertirse en el país que ponga sobre la mesa la solución inmediata o al menos la más viable para atacar de frente y detener el problema global, con la presentación del Fondo Verde.
A su vez, el país podría aprovechar la oportunidad económica que representa la posible transferencia de recursos para invertir en tecnología no contaminante en el terreno energético, la cual ayudará a apuntalar el desarrollo económico y social, pero sin que se emitan las concentraciones de contaminantes, que inevitablemente se generarán y poder hacerlo de forma “limpia”.
“Los países en desarrollo deben crecer sin aumentar sus emisiones. Crecer como ahora es contaminar más”, resaltó en entrevista. México ocupa el lugar 12 (con 650 millones de toneladas de gases contaminantes al año) en la lista de los 15 países con mayor cantidad de emisiones en el mundo, y para frenar la generación y mitigar la intensidad de los impactos del cambio climático se requiere, de entrada, cambiar de fondo la manera en que se utilizan combustibles para producir tanto electricidad como gasolina.
Con miras a la reunión internacional, que se realizará del 7 al 18 de diciembre en Dinamarca, Carlos Mena consideró que ante un escenario en el que los países desarrollados han sido los que más contaminaron históricamente, éstos deberán asumir responsabilidades proporcionales de mitigación.
Asimismo lamentó que, pese a la evidencia contundente en torno a los efectos nocivos del cambio climático, entre la población no haya influido la preocupación mundial para combatirlo y los hábitos de consumo sigan siendo derrochadores.
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Mira,que se dejen de «buscar liderear y publicitarse aquí y en el mundo «.
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