Agotamiento, falta de motivación y miles de horas de oficina no representan eficacia, según lo demuestran los datos de la de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), ya que pese al alto índice de estrés laboral en México, el país es uno de los menos competitivos.
El estudio Estrés laboral en México de la Asociación de Internet MX y OCC Mundial asegura que el 60% de las personas trabajadoras en nuestra nación sufre de este malestar, lo cual pone en duda las regulaciones laborales y el compromiso empresarial.
¿Qué es el estrés laboral?
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el estrés laboral es la reacción que puede presentar un individuo «ante exigencias y presiones laborales que no se ajustan a sus conocimientos y capacidades, y que ponen a prueba su capacidad para afrontar la situación».
Entre las principales causas que provocan este estado de malestar, dice la Organización Panamericana de la Salud, se encuentran los riesgos psicosociales y algunas condiciones externas que impactan a la salud, el desempeño y la satisfacción.
Los primeros resultan los más comunes y preocupantes, e implican situaciones como:
- Seguridad y estabilidad.
- Las forma de comunicación entre colaboradores.
- La relación entre el tiempo laboral y la vida privada.
- El trabajo activo y el desarrollo profesional.
- Demandas psicológicas del puesto.
- Violencia y acoso.
Con la pandemia por COVID-19, algunos de estos aspectos se transformaron dando a paso a intensificar algunas problemáticas, pues aunque el teletrabajo trajo una «ventaja» de estar en casa, también provocó jornadas más largas, falta de equipo para desarrollar las actividades, aumento en las tareas de la casa y constante miedo a perder la fuente de empleo.
No debemos infravalorar las consecuencias psicológicas de la pandemia en los puestos clave de la organización.
Estamos viendo como la implicación, motivación y rendimiento de empleados y directivos se están viendo resentidos por una falta de asistencia especializada en la gestión de la ansiedad y estrés laboral.
Angel Luis Guillén, director de Psicopartner.
El caso de nuestro país, que el año pasado fue catalogado por la Organización Mundial de la Salud como el que más estrés laboral sufría en todo el mundo, demuestra que este padecimiento es en sí, un punto urgente a tratar tanto para las regularizaciones gubernamentales como la para las empresas.
El estrés laboral en México consume al personal
Retomando la investigación de la Asociación de Internet MX y OCC Mundial, los datos son contundentes en cuanto a la situación del estrés laboral en México. Para conseguir esta muestra, se entrevistaron de manera virtual a «10,829 internautas, a nivel nacional. El 61% fueron hombres y el 39% mujeres. El 46% tenía entre 18 y 29 años, el 32% de 30 a 39 años, de 17% de 40 a 49 años y 5% 50 años o más».
Los cifras lanzaron resultados preocupantes, ya que en los últimos 24 meses, el 63% ha experimentado estrés, la mayoría son mujeres. Asimismo, se destacan las causas más frecuentes de dicho estado:
- Falta de control.
- Exceso o escasez de trabajo.
- Liderazgo inadecuado.
- Jornadas de trabajo muy largas y fuera de lo establecido.
Las personas participantes declararon que lo anterior les provocó efectos en su salud como: dolores de cabeza, angustia e irritabilidad, cansancio, ansiedad (63%), malestar estomacal, falta de motivación, insomnio e incluso depresión.
¿Te has sentido así? Quizá haya buenas noticias, este año entrará en vigor la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la OMS, en la cual por primera vez se incluirá a el burnout, conocido como el síndrome del «trabajador quemado», por lo que podría ayudar a que exista mayor atención al grave problema del estrés.
La fuente del estrés: la falta de RSE en las corporaciones
Según la IMCO, en su Índice de Competitividad Internacional 2021, de 43 países evaluados México se encuentra en el lugar 37, esto significa que poco sirve que seamos de los que más tiempo laboramos (aproximadamente 2 mil 124 horas al año).
El Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) menciona que a la larga, el estrés laboral puede provocar repercusiones en el personal, que sin duda impactarán a las corporaciones, por ejemplo, en cuanto a la reducción de productividad y enfermedades por ausentismo.
Las renuncias voluntarias pueden causar complicaciones, Deloitte afirma que la baja en un puesto con un sueldo de 5,000 pesos mensuales, podría provocar hasta 74,132 pesos de pérdida. Otro aspecto es la retención de talento y el no contar con grandes equipos dentro de una corporación.
Además, Entrepreneur asegura que al mejorar el ambiente de trabajo las organizaciones podrán obtener beneficios como gran actitud, mayor compromiso, más creatividad y éxito.
Por ello, es importante que las organizaciones apuesten por crear un espacio laboral positivo, el Wellness Council of America recomienda estas acciones para lograrlo:
- Abordar y tratar las problemáticas conocidas, es decir, hablar con el personal sobre las situaciones que lo ponga en este estado y encontrar soluciones o alternativas.
- Brindar programas de entrenamiento que aborden el manejo de estrés y crisis.
- Implementar iniciativas de bienestar para ayudar a las personas a responder a los factores estresantes comunes.
Otra acción que puede ayudar a una compañía a saber cómo actuar en cuanto a la gestión de sus colaboradores y disminuir el estrés en ellos, consiste en conocer el panorama en el que se encuentra, esto lo puede hacer a través de certificaciones, por ejemplo, la Norma SA8000.
Finalmente, aunque en la encuesta Perspectivas de la alta dirección en México 2022 de KPMG, el 26% de los líderes empresariales mexicanos considera que garantizar la salud de su personal es una prioridad, lo cierto es que aún están muy lejos de ser la mayoría.
