¿Por qué leer esta nota?
Una de las promesas más llamativas del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es erradicar la corrupción en México. No es un desafío menor. El problema de corrupción en el país es grave y las medidas para combatirla hasta ahora han resultado poco menos que ineficientes.
Durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, México descendió un total de 33 lugares en el Indice de Percepción de la Corrupción publicado por Transparencia Internacional cada año.
Lo anterior significa que además de tomar medidas efectivas para eliminar sobornos, desvío de fondos públicos y otros actos delictivos relacionados al interior del gobierno, Obrador enfenta el reto, no menos complejo, de transformar la percepción de la ciudadanía. ¿Lo conseguirá?
En este texto retomamos información de El Pais y Huffington Post, sobre el Índice en cuestión. ¡Echa un vistazo!
El mundo sigue suspendiendo la asignatura de lucha contra la corrupción. El ‘Índice de Percepción de la Corrupción 2018’, que elabora cada año Transparencia Internacional y que se hace público ahora, revela la incapacidad de la mayoría de los países para controlar un problema que sigue abordándose con excesiva lentitud y que, según esta organización, está contribuyendo a la crisis de la democracia. Desde 2012, solo 22 de los 180 países estudiados han registrado mejoras significativas. España se mantiene en el puesto 41, con 58 puntos.
El índice otorga una puntuación de 0 (sumamente corrupto) a 100 (muy transparente), en función de la percepción que tienen expertos y ejecutivos sobre el grado de corrupción existente en el sector público en relación a sobornos, desvío de fondos públicos, protección legal de los denunciantes, acceso de la sociedad civil a información sobre asuntos públicos o trabas administrativas entre otros. Para ello se utilizan 13 fuentes de datos de 12 instituciones independientes.
El informe confirma que dos tercios de los países analizados no llegan a los 50 puntos y que la media global es de 43 puntos. A la cabeza encontramos en esta ocasión a Dinamarca (88), que supera a Nueva Zelanda (87) como país donde existe una menor percepción de corrupción, y ligeramente por delante de Finlandia, Suecia y Suiza (85), Noruega (84), Holanda (82) y Canadá (81).
A la cola del mundo: Somalia (10), Siria y Sudán del sur (13), Yemen y Corea del norte (14), pero relativamente cerca de la Venezuela de Nicolás Maduro que con 18 puntos ocupa el puesto 144 del mundo. A juicio de Patricia Moreira, directora ejecutiva de Transparencia Internacional la conclusión está clara: “la corrupción socava la democracia y genera un círculo vicioso que provoca el deterioro de las instituciones democráticas que progresivamente van perdiendo su capacidad de controlar la corrupción”.
México empeora en corrupción: Transparencia Internacional
El estudio internacional para la medición de la corrupción en el mundo arrojó los datos más recientes con corte al 2018. Los resultados no favorecen a los indicadores de México, nuestro país retrocedió tres lugares más en el Índice de Percepción de la Corrupción 2018 (IPC2018).
México con la 15° economía más grande del mundo pasó del 131 al puesto 138 en el IPC, la percepción que sostiene no le da buenas perspectivas para mejorar sus indicadores.
El estudio de Transparencia Internacional identifica graves problemas para el caso mexicano, entre los que destacan: gobernabilidad y menores niveles de ingreso y desarrollo humano. Los indicadores ponen a México como el último lugar de los países miembros de la OCDE, aun por debajo de países como Grecia o Hungría, que en los últimos años atravesaron crisis de gobernabilidad y viabilidad económica.
Las tareas de México para combatir la corrupción han sido poco eficaces y no han logrado recuperar activos robados o reparación de daños a las víctimas.
«Las medidas preventivas tomadas hasta ahora pierden efectividad cuando quienes participan en las redes de corrupción saben bien que no serán sentenciados y que podrán mantener los recursos desviados del erario público», señaló Eduardo Bohórquez, director de la oficina en México de Transparencia Internacional.
El marco legal anticorrupción aprobado por México en 2015 sigue sin ser implementado a cabalidad. A tres años de la creación del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción no está plenamente integrado y no es funcional como sistema. Siguen sin ser nombrados los titulares de las fiscalías especial anticorrupción, delitos electorales y derechos humanos; figuras clave en el control de la corrupción y sus efectos.
El documento señala la carencia del sistema mexicano para robustecer una política anticorrupción integral que no integra todos los niveles de gobierno. Las ordenanzas para combatir la corrupción son insuficientes para lo que la sociedad mexicana demanda, luego de décadas de autoridades ligadas a procesos ilícitos y de desvió de recursos.
Entre los países de las Américas los resultados son poco alentadores, comparándose con Chile, que le aventaja 111 lugares. Argentina, que ha atravesado momentos convulsos políticamente le supera con 53 sitios.
Con información de: El periódico y Huffington Post
ME GUSTA ESTA FORMA DE LEER NOTICIAS IMPORTANTES. FELICIDADES