México es uno de los países donde se cometen graves violaciones a los derechos humanos, según el informe anual del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, quien dijo que este país “es un ejemplo de la forma cómo la violencia criminal puede amenazar los avances democráticos que se han ganado con dificultad” y que casos como el de Ayotzinapa “no son aislados”.
En el informe que aborda la situación de los derechos humanos en distintos países de todo el mundo, el miembro de las Naciones Unidas se refirió al caso de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa: “La desaparición de 43 estudiantes en Iguala está lejos de ser un caso aislado, pero desafía a las autoridades a tomar una acción decisiva para terminar con la impunidad y prevenir este tipo de crímenes en el futuro”.
Según el alto comisionado, él ha expresado su preocupación acerca de la violencia generalizada en la región de México y Centro América, así como en torno a los supuestos vínculos entre el crimen organizado, las fuerzas de seguridad y autoridades locales.
De manera más amplia, el comisionado refirió que en América hay “cientos de miles de personas forzadas a huir de la violencia sin control de parte de las bandas criminales, y pueden entonces ser presa de las organizaciones criminales durante su intento de viaje”.
En América Latina, Venezuela es uno de los países “preocupantes” por la situación de los derechos humanos “particularmente por la respuesta áspera del gobierno ante las críticas. El uso de la fuerza letal en contra de los protestantes es profundamente perturbadora”.
También en esta región, Zeid Ra’ad Al Hussein indicó que se siente optimista sobre la situación en Colombia para 2015, pues confía que el diálogo de paz entre las FARC y el gobierno sea exitoso.
Otros países donde el comisionado remarcó que existe una situación preocupante sobre el estado actual de los derechos humanos son Ucrania, Sudán del Sur, República Centroafricana, Sudán, Corea del Norte y Sri Lanka.
Según se indica en el propio documento, el informe anual tiene la intención de ofrecer una revisión del trabajo realizado por la oficina del alto comisionado para “traducir las normas de los derechos humanos en una realidad para las personas en todo el mundo”.
Fuente: Animal Político