México se convirtió en el primer país en consumo de agua embotellada, al desplazar a países más desarrollados.
Expertos en el tema aseguran que este consumo repuntó por la excesiva publicidad, la falta de acceso a servicios de agua potable de calidad, así como las concesiones que entrega el gobierno a las empresas que procesan el líquido.
Según el último reporte de la Beverage Marketing Corporation (BMC, por sus siglas en inglés), el consumo de agua embotellada en México alcanzó los 234 litros al año por persona.
Con esto, nuestro país desplazó del primer sitio a Italia y duplicó el consumo de Estados Unidos, donde se adquieren, en promedio, 110 litros per cápita.
Para Alejandro Calvillo, director de la asociación El Poder del Consumidor, estas cifras tienen impactos negativos en el ambiente y revelan el gasto de las familias para abastecerse de líquido potable.
“No es ningún honor; es una tragedia para el país en términos ambientales, por la generación de desechos, el consumo de energía y la falta de servicios que ello implica”, dijo al presentar estas cifras.
Desde las últimas estimaciones que dio a conocer la BMC, en 2004, a la fecha, la compra de agua en México se ha disparado 8.1 por ciento al año, en promedio.
Por encima de las cifras que reportan países como España, Alemania y Bélgica, en México se adquiere uno de cada diez envases que circulan en el mundo.
De acuerdo con las estimaciones de la asociación civil, en promedio cada familia mexicana gasta mil 800 pesos al año en agua para beber.
“Esto implica que se paga más por el agua en envases que por este servicio público”, lamentó Calvillo.
Pero el impacto no sólo se resiente en los bolsillos de los mexicanos.
Según cálculos de El Poder del Consumidor, en 2009 los mexicanos desecharon más de 7.8 mil millones botellas de PET, de las cuales sólo 20 por ciento se recicla.
Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha asegurado que 85 por ciento del agua en todo el país tiene la calidad suficiente para beberse.
Sin embargo, se ignora qué zonas del país están expuestas a un servicio de mala calidad para la salud, lamentó Claudia Campero, miembro de Food and Water Watch (Observatorio para el Agua y la Comida).
Para esto hace falta la exigencia ciudadana, dijo. Que el derecho al agua y al saneamiento de ésta sean considerados derechos fundamentales.
El gobierno federal y estatal entrega fácilmente las concesiones a empresas dedicadas a procesar el agua, aseguró Calvillo.
Datos compilados por la organización El Poder del Consumidor revelaron que las autoridades han entregado a Coca Cola 151 concesiones, lo que significa autorizar a la firma el uso de 29 millones de metros cúbicos al año.
En segundo lugar se encuentra Pepsi Company, con 40 licencias y un acceso a 7.9 millones de metros cúbicos. Sigue en la lista Danone, con 32 concesiones y 4.8 millones de metros cúbicos.
Después está la Cervecería Cuauhtémoc, con 52 concesiones para el uso de 26 millones de metros cúbicos de agua al año. Y por último el Grupo Modelo, con 63 concesiones y 48 millones de metros cúbicos.
Actualmente, la venta de agua embotellada en México asciende a 26 mil 32 millones de litros al año.
“El consumo de agua es una costumbre reciente, promovida principalmente por la publicidad de las grandes empresas, que se han apropiado de este mercado, convirtiendo en mercancía el agua potable”, aseguró Calvillo.
Es necesario, coincidieron los ponentes, un programa que incluya los ámbitos municipal, estatal y federal, y considere el acceso gratuito al agua en espacios públicos, escuelas y hospitales.
Estas medidas deben “iniciar ya con la instalación de filtros y purificadores de agua”, insistieron.
Para El Poder del Consumidor, “el gobierno debe asegurar el acceso gratuito al agua potable”.
AHOGO AMBIENTAL
El incremento en la compra de agua en botella desechable trae consigo uno de los problemas ambientales más graves en el mundo, al no recuperar su material para reaprovecharlo:
El consumo por persona de agua embotellada en México es más del doble de lo que toman los estadounidenses (110 litros) y los españoles (119 litros).
La venta de agua embotellada en el país asciende a 26 mil 32 millones de litros al año, de los cuales se calcula que 18 mil 222 millones (70%) fueron comercializados en garrafón y siete mil 809 millones (30%) en botellas individuales.
Esto se tradujo en 2009, en siete mil 800 millones de botellas de PET tiradas a la basura.
Esa cifra representa el desecho diario de más de 21.3 millones de botellas (estimando una botella por litro), de las cuales 80% van a parar a tiraderos a cielo abierto y sólo 20% se reutiliza.
Lo anterior se agudiza con los más de 160 litros de refresco que cada persona consume al año, lo que ubica a México como el segundo consumidor de refrescos en el mundo.
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