Davos, Sui. México tiene la segunda mayor petrolera de América Latina y ha dado un gran paso con la reforma constitucional en materia energética, pero deberá dar muchos más para arribar a la élite mundial en sistemas energéticos. Ocupa un discreto lugar 55 del mundo en el índice de desempeño energético que elabora el WEF. Los tres primeros primeros puestos son de Suiza, Noruega y Francia.
Los tres pilares a partir de los cuales se elabora este ranking ponen en evidencia las carencias del modelo energético mexicano: el PIB que se produce por unidad de energía, 0.57, es menor al de Colombia (0.75), Costa Rica (0.69), Chile (0.65), Panamá (0.66) y Argentina (0.64).
La proporción de la energía que se produce a través de fuentes alternativas a los hidrocarburos es el segundo pilar o criterio. Este indicador refleja el impacto en el medio ambiente de la producción y consumo de energía. México ha ido avanzando en este aspecto, en buena medida por la inversión privada en plantas generadoras de energía renovable, pero el impacto del uso del combustóleo sigue siendo notable. Esto explica por qué nuestro país está por debajo del número 50 del mundo.
La mejor marca de México en este índice de arquitectura energética corresponde al acceso a la energía para familias y empresas y, de manera complementaria, a la seguridad en el abasto. Dos tercios de los países del orbe son importadores de energía. La evaluación en este rubro toma en cuenta la diversidad de las fuentes de proveeduría, la calidad de la energía que se provee; la proporción de la población que utiliza combustibles sólidos (como el carbón o la leña) para cocinar y, en última instancia, los resultados del sistema de abastecimiento para la población y el sistema económico.
El WEF, en colaboración con Accenture, hace un ejercicio de close-up interesante. Cierra la comparación a siete países emergentes de alto potencial: los BRIC, además de México, Turquía e Indonesia. En esta minitabla, México sale mejor parado. Queda debajo de Brasil, Rusia y Turquía, pero arriba de China, Indonesia e India. Entre líneas podemos leer que en este mapa global se reedita la maldición del tener petróleo en abundancia. Nigeria, que lleva años siendo la gran potencia petrolera africana, es el 114 del planeta. Los países emergentes más representativos se han estancado en el mejoramiento de su eficiencia energética, destaca este informe del Foro Económico Mundial.
¿Cuál es el sentido de este esfuerzo de medición de arquitectura energética?, el WEF se pregunta y responde. La energía sigue siendo uno de los factores fundamentales para la competitividad y el desarrollo de los países, pero hemos pasado de una década (la primera de este siglo), donde los cambios en los modelos energéticos se daban en un contexto global de crecimiento, a un nuevo escenario, donde el estancamiento y la incertidumbre son factores a tomar en cuenta. El quedarse atrapado en un modelo caduco no es opción, pero el retorno relacionado con el esfuerzo del cambio no está garantizado.
La respuesta está en soluciones colectivas: Schwab
Davos, Sui. El Foro Económico Mundial (WEF) hizo un llamado a los líderes mundiales asistentes a la reunión de Davos: “Es tiempo de dar y cuidar”, dijo Klaus Schwab. La respuesta a un mundo polarizado son liderazgos que contribuyan a soluciones colectivas.
A las 6:30 de la tarde, el fundador del WEF comentó que uno de los mayores retos es impulsar un crecimiento incluyente. Para conseguirlo, es fundamental que el crecimiento económico sea sostenible. Los resultados deben ser tangibles para los accionistas, los trabajadores y los stakeholders, dijo en un breve discurso.
En el 45 aniversario de la reunión del foro, identificó cuatro elementos básicos en los líderes: pasión, corazón, talento y entusiasmo. A partir de estos denominadores comunes, pidió dirigir los esfuerzos de la agenda global a generar soluciones que beneficien a todos.
El mensaje de Schwab se enmarca en un contexto donde el WEF ha incorporado en un nivel protagónico a organismos que habían sido muy críticos del evento. Un caso notable es el de Oxfam, que había participado en los espacios alternativos a Davos y en esta edición ha presentado el informe sobre desigualdad en el mundo.
En bici a la escuela
La primera mesa de trabajo de la reunión, de las más de 200 que forman parte del encuentro, estuvo dedicada a la educación en las zonas rurales.
Bajo el título “El arranque para el reto de Davos: caminar por la educación”, especialistas del foro evidenciaron que el largo camino que recorren los niños en las escuelas rurales de África puede ser de hasta 6 kilómetros o más, dos veces al día.
Sugirieron otorgarles bicicletas para reducir el tiempo de traslado en más de 75 por ciento. Los especialistas consideran que con esta medida se puede incrementar el índice de asistencia, aumentar también la permanencia de los alumnos en la formación educativa, estimularles a ir al colegio y mejorar su calidad de vida con el deporte.
Desconfianza
En un documento divulgado por el corporativo de relaciones públicas Edelman, se observa que los gigantes globales han presentado irregularidades impensables que afectaron la credibilidad de sus directivos.
En el Barómetro Financiero 2015, los especialistas en RP consideraron que fue la limitada capacidad de reacción de los presidentes ejecutivos de las empresas más grandes del planeta lo que terminó por lesionar la confianza de la gente en ellos.
Cierre de cristal
El primer día formal de trabajos de la reunión anual del WEF cerró con la ceremonia de los Crystal Awards, donde la fundación Shwab dio reconocimientos especiales a los líderes que a la par de su desempeño profesional, apoyan causas nobles, como la Fundación Andrea Bocelli.
Más tarde, el mismo tenor, Andrea Bocelli, ofreció un concierto con la Orchestra Sinfonica Rossini di Pesaro y la soprano Serena Farnocchia,quien regresó en dos ocasiones al escenario tras los aplausos de pie que brindaba el auditorio.
Agenda del miércoles
En la agenda está la conferencia de los copresidentes de la reunión anual del WEF, donde participarán Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional; Roberto Egydio Setubal, CEO de Itaú Unibanco, entre otros.
Más tarde, se realizará la primera participación pública de un mexicano, se trata del ex presidente Felipe Calderón, quien estará en la mesa “Mejor crecimiento, mejor clima, el reto para el 2015”.
Fuente: El Economista
