México es el segundo país con mayor desigualdad entre los países miembros de la OCDE, de acuerdo con los datos de la organización.
Para poder medir la desigualdad, se hace con una escala entre cero y uno, donde cero representa la igualdad perfecta y uno representa la máxima desigualdad posible.
Los países cuentan con dos puntuaciones:
- Una para la desigualdad de ingresos en el mercado, que mide los salarios, el capital y los ingresos de la propiedad.
- Otra para los ingresos después de la redistribución, que también tiene en cuenta los factores que nivelan la cifra, como los impuestos, las prestaciones en efectivo y la seguridad social.
Después de considerar esa redistribución, los países sufren una reducción en su desigualdad.
El país que más desigualdad tiene es Chile, quien cuenta con una puntuación de 0.47 y de 0.50 después de la redistribución.
De acuerdo con el organismo, Chile destaca por la existencia de corrupción y de poderosos oligarcas, “los impuestos recaen en gran medida en los más pobres, lo que reduce su poder adquisitivo y sus oportunidades de movilidad social”.
En el caso de México, cuenta con 0.46 y 0.48 después de la redistribución. La OCDE dice que México, es el país en el que la redistribución hace la menor diferencia.
“Más de la mitad de la población del país vive por debajo de la línea de la pobreza, mientras que cuatro de los más acaudalados multimillonarios del mundo también son mexicanos”.
“Esos multimillonarios podrían, cómodamente, pagar el salario mínimo a todos los desempleados de México, de acuerdo con la London School of Economics.
En México también se resalta la corrupción interna y que la prevalencia de los cárteles hace que algunas zonas de México sean de las más peligrosas del mundo.
El tercer lugar, lo ocupa nuestro vecino, Estados Unidos y cuenta con un puntaje de 0.39 y 0.51 después de la redistribución.
“la brecha entre ricos y pobres ha empeorado de manera significativa desde los años 80”.
El tercer lugar está empatado con Turquía con 0.39 y 0.42 después de la redistribución.
La redistribución hace poca la diferencia pero con esto, y pasa a ser uno de los países menos desiguales a uno de los más desiguales, puesto que los impuestos y la seguridad social tienen poco efecto, comparado con otros países.
En cuarto lugar figura Israel, con un 0.37 y un 0.46, seguido de Estonia 0.36 y 0.51, Reino Unido con 0.36 y 0.53 y Lituania con 0.35 y 0.51.
¿Cómo se puede reducir la desigualdad?
La OCDE da una serie de recomendaciones para que los encargados de las políticas públicas la adopten.
- Incentivar la formalidad, ya que las altas tasas de informalidad implican no contar con seguridad social.
- Generar empleos de calidad, así como el fortalecimiento de programas de integración.
- Fortalecimiento de la recaudación fiscal para inversiones a favor del crecimiento.
- Incentivar el empleo formal.
- Reducir la brecha de género.
- Ampliar el programa de las pensiones.