Recientemente una iniciativa llegó a redes sociales con la voz en alto diciendo: NoMoreMatildas! La campaña busca devolver a todas las científicas ignoradas por el «Efecto Matilda» —un prejuicio en contra de reconocer los logros de las mujeres científicas, cuyo trabajo a menudo se atribuye a sus colegas masculinos— al lugar que les corresponde.
La iniciativa hizo eco en redes sociales y medios de comunicación, misma que obtuvo el apoyo de gran cantidad de personas que buscan que no solo las mujeres que aportaron al mundo científico sean reconocidas, sino que haya más interesadas en integrarse a las carreras STEM.
Este tipo de movimientos se han tornado fundamentales, ya que a pesar de que a la fecha vemos jefas de gobierno liderando el mundo y mujeres buscando la igualdad de género mientras determinan su futuro personal y profesional, la desigualdad continúa siendo visible a kilómetros de distancia, y sobre todo en nuestro país. Hace poco el Índice de oportunidades femeninas 2021 afirmó que México está rezagado en igualdad de género.
Un día para conmemorar, analizar y actuar
La iniciativa mencionada ha sido solo una de muchas que a través del tiempo han buscado tanto la reivindicación de los derechos de las mujeres como la igualdad de oportunidades.
Y en el marco del Día Internacional de la Mujer que se celebra el día de hoy… sí, es importante conmemorar la lucha de la mujer por su participación dentro de la sociedad, emancipación y su desarrollo íntegro, pero también de analizar nuestra actualidad como país y sobre todo: actuar.
Índice de oportunidades femeninas 2021
N26 es un banco móvil que actualmente tiene más de 5 millones de clientes en 25 mercados. Este se dedicó a realizar un análisis de igualdad de género en 100 países para ver los avances en el liderazgo femenino dentro del Gobierno, corporaciones, STEM y el espíritu empresarial, así como los factores que facilitan el éxito como el acceso a la educación y la licencia personal.
De acuerdo con Adrienne Gormley, directora de operaciones de N26:
En N26 creemos firmemente que todos, independientemente del género, deben tener la oportunidad y la libertad de vivir la vida que elijan.
Adrienne Gormley, directora de operaciones de N26.
Razón, entre muchas, que los incitó a hacer este estudio.
¿Cómo se llevó a cabo?
El índice comenzó seleccionando 100 países de todo el mundo, en todos los continentes, con datos comparables sobre las mujeres en el lugar de trabajo.
Para establecer el nivel de paridad de género desde lo más alto, primero investigaron cuántos años ha estado gobernado un país por una mujer desde 1970, así como el número total de mujeres en puestos gubernamentales o parlamentarios.
A continuación, analizaron a las mujeres en puestos directivos, así como los datos sobre mujeres emprendedoras en cada país, para determinar qué naciones ayudan a fomentar las oportunidades y los logros de liderazgo femenino más sólidos.
Nuestra investigación se centró en el número de mujeres en los campos STEM típicamente dominados por hombres: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
N26.
Posteriormente se enfocaron no solo en aquellos que estudian activamente, sino también en el porcentaje de mujeres que realmente trabajan en ese campo después de graduarse. A continuación, exploraron el salario promedio y la brecha salarial de género en cada país.
¿Los resultados? México es un país rezagado en igualdad de género
Esto es Lo que muchos sospechábamos, pero también temíamos fuera verdad: México es un país rezagado en igualdad para las mujeres ocupando el lugar 69 de 100.
El Índice Global se compone de cuatro categorías que contienen nueve factores que miden el logro, la igualdad y el apoyo de las mujeres en un país. México obtuvo un cero cuando se investigó cuántas jefas de gobierno ha habido entre 1970 y 2020, y los siguientes puntajes:
- Mujeres en el Gobierno: 96.19
- Mujeres en puestos directivos: 91.2
- Mujeres emprendedoras: 94.45
- Mujeres en STEM: 90.9
- Igualdad (Nivel salarial y brecha salarial de género) : 86
- Mujeres con acceso a la educación: 82.4
- Legislación de mujeres: 77.2
- Licencia de maternidad: 84
El total del puntaje para México en el Índice de oportunidades femeninas 2021 fue de 75.65, siendo el más alto Noruega con 100 puntos y el más bajo Pakistán con 50. Solo 25 puntos nos separan de países como este, Egipto y Jordania.
Quizá pareciera que nos encontramos en un nivel promedio. pero la realidad es que más de la mitad de los países estudiados nos anteceden en el Índice de oportunidades femeninas.
Si deseas ver con mayor detalle los datos te compartimos la tabla completa a continuación, recordándote que la clasificación final muestra los países en orden de mayor a menor puntuación y las áreas evaluadas están en el orden mencionado anteriormente.
Causas que propician esta estadística
Las causas que propician esto en nuestro país son múltiples, empero, algunas de las principales son:
- Acceso desigual a la educación.
- Falta de igualdad laboral.
- Segregación laboral.
- Falta de protecciones legales.
- Falta de autonomía corporal.
- Mala atención médica.
- Falta de libertad religiosa.
- Falta de representación política.
- Racismo.
- Cultura social.
Otro de los factores que se sumaron recientemente fue la emergencia sanitaria, misma que ha sacado a la luz muchas de las desigualdades existentes, sobre todo entre hombres y mujeres en el lugar de trabajo y más allá.
Las primeras estimaciones sugieren que, a nivel mundial, las mujeres tienen más probabilidades de haber perdido su trabajo debido a COVID-19 en comparación con los hombres, y han asumido la mayor parte del cuidado infantil y la educación en el hogar mientras las escuelas estaban cerradas. A esto se suma el hecho de que el 70% de los trabajadores de la salud en todo el mundo son mujeres.
¿Cómo cambiarlo?
Hacerlo no es fácil, empero, Lakshmi Puri, historiadora, embajadora y funcionaria india afirma que sí hay maneras de lograrlo, todo es cuestión de emprender acciones como:
- Adopción de medidas especiales temporarias, incluyendo las cuotas en los parlamentos y los partidos políticos, en el sistema judicial, en las agencias de mantenimiento del orden y en el sector ejecutivo y corporativo (aplicando los Principios de Empoderamiento de las Mujeres).
- Participación y liderazgo de las mujeres en los grupos religiosos y comunitarios basados en la fe, y en los sistemas jurídicos, que será esencial para propiciar una interpretación justa y sensible a los asuntos de género de los textos, y de las costumbres y normas religiosos y culturales.
- Desarrollo riguroso y correctivo de los planes de estudio, dando educación desde la primera infancia a todos los niveles y para los niños y las niñas por igual, acompañado de campañas de educación para adultos. Creación de herramientas educativas especiales para todos los niveles, incluyendo el uso de la educación virtual.
- Dar aliento a las mujeres y a las niñas para que entren en campos educativos y profesionales tradicionalmente dominados por los hombres como las fuerzas armadas, la aviación, las ciencias, la ingeniería, etc.
- Promulgación de leyes que cambien la mentalidad, como las leyes contra la violencia doméstica y la violencia de género de todo tipo, incluyendo el acoso sexual en el lugar del trabajo y las violaciones. Las leyes deben tipificar esas actividades como delito y conseguir un nivel alto de condenas, y deberán cambiar la percepción de lo que significa la masculinidad y de lo que se permite y lo que no.
- Promover el compartir las responsabilidades domésticas entre las mujeres y los hombres, por ejemplo en el cuidado de los hijos, de otros familiares, etc.
- Promoción del derecho a la propiedad, incluyendo el derecho a la tierra y el control de los bienes financieros y económicos, el acceso al crédito y el apoyo al desarrollo empresarial.
- Asignación de recursos adecuados para los programas dedicados a la eliminación de los estereotipos de género, por ejemplo a través de campañas de promoción y de concientización y del desarrollo de planes educativos.
Y es que la desigualdad de género y las pocas oportunidades para las mujeres deriva en temas que ni siquiera vislumbramos, de acuerdo con un Informe del Instituto Mundial McKinsey:
Si las mujeres —que representan la mitad de la población mundial en edad de trabajar— no alcanzan su pleno potencial económico, la economía mundial se verá afectada.
Informe del Instituto Mundial McKinsey.
ODS 5: Igualdad de género
Las acciones por mejorar la grave situación ha hecho que más de 100 países se comprometan a adoptar medidas concretas que permitirán fomentar la igualdad de género para las mujeres y las niñas de todo el mundo.
Dicho acuerdo se realizó el 2 de octubre del año actual, en el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, por medio de una reunión virtual de alto nivel durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, que llamaron “Accelerating the realization of gender equality and the empowerment of all women and girls” (Aceleración del logro de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas).
Durante la reunión, se reafirmó el compromiso adoptado para convertir la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing en una realidad, acelerando las medidas para conseguir el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5: Igualdad de género.
Sin embargo, la mala noticia es que al 2020 la igualdad de género continuaba siendo un sueño. De acuerdo con el Secretario general de las Organización de las Naciones Unidas, António Guterres:
El progreso hacia la igualdad de poder y de derechos para las mujeres sigue siendo difícil de alcanzar, y hasta ahora ningún país ha logrado la equidad de género.
António Guterres, Secretario general de las Organización de las Naciones Unidas-
Esto deriva en que a pesar de los esfuerzos encontrados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la equidad de género no existe hoy.
Hoy es un hecho que México, como otros, es un país rezagado en igualdad de género a pesar de los avances que ha tenido en los últimos años. El problema es que no podemos continuar siendo parte de dicha estadística. La violencia se perpetúa, las desigualdades se arraigan en muchos sitios y las próximas generaciones se encuentran en riesgo de continuar viviendo lo que hasta la fecha es nuestro escenario.
Gobierno, empresas y sociedad tienen la obligación que desde sus trincheras se hagan iniciativas con el propósito de ir modificando y deconstruyendo un sistema que ha existido desde hace años. El día de hoy conmemoremos, pero también analicemos cuál es el lugar que ocupamos a nivel global respecto al tema y actuemos.
