Entre las 34 economías que forman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la de México se encuentra como una de las que tienen la peor calidad de vida, según concluye el Índice de Mejor Vida, el cual mide el grado de satisfacción y de bienestar de los habitantes.
El índice detalla que en el País hay una serie de deficiencias y carencias que colocan a los mexicanos por debajo de los estándares de bienestar de la institución, sólo por arriba de los turcos.
Chile, el otro latinoamericano, se encuentra también entre los países con desempeño pobre, pero supera a México al contar con mejores condiciones educativas, laborales y de retiro.
El bajo nivel del País en el Índice es por las malas condiciones de vida.
Por ejemplo, en México sólo 60 por ciento de la población entre 15 y 64 años está empleada en un trabajo remunerado, cuando el promedio de la OCDE es de 65 por ciento; además, los mexicanos trabajan mil 857 horas anuales, 7 por ciento más que el promedio general.
En materia educativa, la institución destaca también rezagos considerables, como que sólo 34 por ciento de los adultos tiene un certificado que le acredita haber cursado el bachillerato o algún equivalente, mientras que el promedio OCDE es de 73 por ciento.
Los exámenes PISA para estudiantes de nivel básico en México arrojan un promedio de 425 puntos en habilidades de comprensión de lectura, por abajo del promedio de 493 de los 34 países miembros.
En calidad de salud, los mexicanos no sólo viven 4 años menos que el resto de los habitantes de la OCDE, sino que además respiran más contaminantes, ya que el promedio es de 33 microgramos de polución por metro cúbico, lo cual es 50 por ciento más alto que para el resto.
«A pesar de los considerables avances que México ha logrado en los últimos 10 años para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, especialmente en áreas de educación, salud y empleo, el País puntúa bajo en una serie de temas que lo colocan por debajo de otros países en el Índice de Mejor Vida», establece el documento.
«El dinero, que no puede comprar la felicidad, sí es una manera importante para alcanzar mejores estándares de vida. En México, el ingreso promedio de un hogar es de alrededor de 12 mil 182 dólares, la mitad de lo que es el promedio de la organización, de 22 mil 284 dólares», precisa el texto.
En contraste, la OCDE señala que entre los mexicanos se percibe un sentido de la comunidad, involucramiento cívico y percepción de felicidad.
El 87 por ciento de los mexicanos siente que puede confiar en su entorno, mientras que la participación en procesos electorales es de 59 por ciento.
Pero al ser cuestionados sobre si se consideran satisfechos por cómo viven su vida, 66 por ciento de la población mexicana asegura estar contenta, cifra superior al 59 por ciento del promedio OCDE.
Fuente: Reforma, Negocios, p. 1.
Por: Ulises Díaz.
Publicada: 24 de mayo de 2011.
